Por Gilberto Pérez Castillo

Para Jalisco el 2007 debe pasar a la historia como el año de la vergüenza por los el elevado número de personas que murieron a causa de las lluvias.

En la últimas horas Quintana Roo soportó la embestida de Dean, un huracán de categoría 5, la más alta peligrosidad que puede alcanzar un fenómeno de este tipo, sin que se hayan perdido vidas humanas afortunadamente.

En contraste, en Jalisco, y sin huracán, este año hemos tenido que lamentar la muerte de alrededor de 30 personas.

A pesar de las explicaciones que las autoridades quieran dar, queda más que evidente que en nuestro estado algunos funcionarios han actuado con irresponsabilidad casi criminal.