Julio César Hernández
Luego de la alianza integrada por el PAN y el PRD en las pasadas elecciones del cuatro de julio en varias entidades, de las cuales ganaron tres: Oaxaca, Puebla y Sinaloa, ¿nos extrañaría que se diera un enroque de militantes entre ambos partidos?
¿Qué pensaría usted si el perredista Enrique Alfaro Ramírez se pasa a las filas del PAN y el ex panista Fernando Garza Martínez se convierte en perredista?
Bueno, pues hay quienes aseguran que el caso de Alfaro Ramírez no es difícil que suceda, luego de los conflictos que ha enfrentado con la actual dirigencia del PRD, que encabeza Antonio Magallanes Rodríguez, que forma parte del Grupo Universidad, y contra el que ha arremetido con calificativos de “chafa”, “chafísimo” e inepto. Y en este sentido, se da por un hecho que Enrique Alfaro dejará las filas perredistas, ya sea expulsado o por voluntad propia, y quizás en son de broma se asegura que los panistas identificados con el grupo “emilista” le daría cabida en sus filas.
Ah, pero en el caso de Fernando Garza ya no hay que especular, pues el propio dirigente estatal perredista, Magallanes Rodríguez aseguró que el ex alcalde tapatío ya es militante del PRD y pertenece a la corriente de Nueva Izquierda, mejor conocida como el de “Los Chuchos”.
Pero no solo eso. Sino que Fernando Garza ya participó como delegado perredista en la pasada elección estatal de Sinaloa, además de algunas reuniones de esta corriente que hoy comanda al PRD.
Así, pues, ya no será sorpresa encontrarnos con que Garza Martínez aspira a un nuevo cargo de elección popular, pero ahora sí como un verdadero militante del PRD.