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Julio César Hernández
Si ni David Gómez Álvarez ni Tomás Figueroa Padilla son elegidos presidente del Instituto Electoral del Estado, ¿quién podría ser el nuevo titular del organismo? ¿Habrá un “caballo negro” entre los que se registraron como aspirantes al cargo?
Sí, podríamos decir que sí hay un “caballo negro” en esa lista cuyo nombre es: Gabriel Gallo Álvarez. ¿Por qué Gallo Álvarez podría ser “el tapado”? Baste recorrer su curriculum, no actualizado, que bien podría responder esta pregunta.
Además de haber sido y ser catedrático en varias universidades, su experiencia electoral data de 1990 cuando fue magistrado del Tribunal Federal Electoral en la Sala Guadalajara, que presidió en los procesos electorales de 1994 y 1997, para posteriormente pasar a ser magistrado electoral a partir de este año hasta 2004.
A partir de 1995 coordinó en Guadalajara diferentes áreas del Centro de Capacitación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación; a partir del 2000 partició como profesor y asesor de la Escuela Judicial Electoral del mismo Tribunal; además de ser miembro de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales, A.C.; y asesor de la Escuela Virtual en el Primer Curso de la Escuela Judicial Electoral del TRIFE.
También es autor de obras colectivas en materia electoral: “Panorama Electoral: Estudio Comparativo de las Legislaturas Electorales en la República Mexicana”, “Asignación de Diputados por el Principio de R.P. en los Estados y el DF” y “Testimonios sobre el desempeño del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”; e “Introducción al Derecho Procesal Electoral” para la obra Apuntes De Derecho Electoral.
En la LVII Legislatura fue designado por unanimidad secretario general del Congreso del Estado, cargo al que renunció antes de concluir el período y salieran a relucir una serie de irregularidades administrativas que hoy siguen empañando la imagen de los diputados.
¡Ah! Y además de ser hombre cercano al grupo del ex senador Eugenio Ruiz Orozco, se cuenta también que tuvo como alumnos nada menos que a Hernán Cortés Berumen, presidente estatal del PAN, y a José María Martínez Martínez, coordinador de la bancada del PAN en el Congreso del Estado.
Por eso la pregunta: ¿Es Gabriel Gallo Álvarez el “caballo negro” para la presidencia del Instituto Electoral del Estado?