Por Julio César Hernández

Ahora como ex dirigente del PRI, Javier Galván Guerrero denuncia que miembros de su bancada en el Congreso del Estado “hacen cosas muy raras” y llegan a “acuerdos muy raros” con los panistas; chantajean al PRI; y hacen negociaciones “en las sombras y en las tinieblas al margen del partido o del grupo parlamentario”.

Luego se congratula de que Beatriz Paredes, su dirigente nacional, les haya advertido a los 13 legisladores, ante la presencia de su presidente Javier Guízar Macías, que si alguien presiona al partido o hace acuerdos en lo oscurito con el gobierno del Estado o con funcionarios del gobierno, será expulsado del partido.

“Yo estoy encantado con esa advertencia y completamente convencido de que es una medida correcta, porque ya estuvo bueno de que traigamos dentro del partido algunas complicidades, de algunos miembros, con el Ejecutivo”.

Galván Guerrero rechazó que durante su gestión no haya sabido ser oposición ante el gobierno panista, presuntamente porque tenía negocios con el gobierno estatal.

“Habría que ver quién lo dice, porque soltar el comentario así, me parece muy temerario. Yo te afirmo que he sido contundente como diputado en la oposición. Yo quisiera que nos evaluaran a ver quién ha sabido ser más oposición que quién. Quien lo afirme tiene la obligación de probar y, en ese sentido, soy el primero en el grupo parlamentario en criticar las malas decisiones del gobierno, soy el primero en no estar de acuerdo en la forma en la que el Ejecutivo está conduciendo al Estado y soy el primero en criticar una ‘bola’ de chantajes y acomedimientos que con sus actitudes han demostrado al interior del PRI”.

Al cuestionársele quiénes son los que hacen “cosas raras” y “acuerdos raros” con los panistas, respondió:
“Sí, los que se reúnen con Herbert Taylor, los que se reúnen en secreto… bueno, los hemos visto en algunos medios de comunicación. Yo quiero que nos midan (a los diputados priístas), que nos evalúen y que realmente nos digan quién es el que está confabulado con la parte del Eecutivo”.
Y sobre quiénes chantajean al PRI, dijo que “hay que verlos, hay que estarlos estudiando, hay que estarlos evaluando a todos y verás que por ahí va a salir la gran verdad”.

Sobre por qué como presidente del PRI no puso un alto a todas estas irregularidades, recordó que hubo diputados que amenazaron con hacer una nueva fracción del PRI o declararse independientes.

“¡A ese grado! Cosas de esas, cosas muy desnaturalizadas. Pero, en fin, aquí lo que conviene es que la armonía, la cohesión y el entendimiento que se pueda dar con la nueva dirigencia, nos ayude a poner a cada quien en su sitio y a poner en paz a todos aquellos que en las sombras y en las tinieblas estén tratando de hacen negociaciones al margen del grupo parlamentario o del propio partido”.
Por eso dijo que la advertencia de Paredes Rangel, de expulsar a quien haga acuerdos en lo oscurito con el gobierno, “fue un buen jalón de orejas para todos aquellos que no sienten al partido, que no están identificados y que su ideología es una ideología muy apenas de ayer”.