Julio César Hernández
¿En qué se parecen la firma Rusell Bedford que realizó la auditoría a la LVIII Legislatura y la firma Contadores Públicos Peña, Miranda y Cía que aplicará la auditoría al ex secretario general del Congreso del Estado, Carlos Corona Martín del Campo?
En que ambas tienen como socio al C.P. Martín Jaime Peña Guerrero.
Al menos así lo establece la propia firma Rusell Bedford en su página de internet y se asienta en el Acta Legislativa #846-LVIII-O que firman los entonces integrantes de la Comisión de Vigilancia de la pasada Legislatura, que presidía el diputado panista Ignacio Guzmán García, donde en el renglón de “Experiencia laboral en materia de fiscalización y auditoría pública”, entre otras cosas, refiere: “socio Director de la Firma de Contadores Públicos Peña, Miranda y Cía…”.
¿Y quién es el C.P. Martín Jaime Peña Guerrero?
Entre otras cosas, ex aspirante a la titularidad de la Auditoría Superior del Estado que obtuvo en diciembre pasado Alonso Godoy Pelayo, a quien ahora se le menciona por el hecho de que la pasada Legislatura pagó cuatro millones de pesos a Alfredo Vargas Padilla, quien es su suegro y compadre, por un presunto adeudo como proveedor de formas valoradas.
Pero independientemente de este caso en el que se tendrá que demostrar si el auditor Godoy Pelayo tuvo o no algo que ver con este pago, destaca la coincidencia de que las dos auditorías encargadas por los actuales diputados sean realizadas por sendas firmas de las que es socio Peña Guerrero, ex aspirante a encabezar la Auditoría Superior del Estado.
Señores diputados: ¿No es mucha coincidencia que las empresas cuyo socio es un ex aspirante a ser el Auditor Superior del Estado, sean, una, la que aplicó la auditoría a la pasada Legislatura y, otra, la que la aplicará al ex secretario general Corona Martín del Campo?
Roberto Marrufo, José María Martínez, Raúl Vargas y Enrique Aubry, integrantes de la Junta de Coordinación Política: ¿qué explicación le darán a la ciudadanía? ¿Habrá “gato encerrado” o deveras será mera coincidencia?
Ojo, señores legisladores: “van que vuelan” a emular a las dos Legislaturas recientes que los antecedieron. Y si es así, ¿qué calidad moral tienen para exigir que les rindan cuentas?
“El buen juez, por su casa empieza”, reza el dicho.