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Julio César Hernández
¿Cómo es posible que un solo hombre tenga más poder y capacidad que toda una estructura de gobierno, comenzando por el titular del Ejecutivo, para detener los “grandes” proyectos que necesita Jalisco? ¿Cómo es posible que un gobierno no sea capaz de sacar adelante sus “grandes” proyectos sólo porque un hombre se opone?
La denuncia que ayer hizo el ex coordinador de Innovación y Desarrollo del Gobierno del Estado, Herbert Taylor Arthur, en el sentido de que Raúl Padilla López, ex rector de la Universidad de Guadalajara se opone a todos esos “grandes” proyectos, simplemente demuestran la incapacidad del gobierno del que formó parte por sacar adelante sus “grandes” proyectos, muchos de los cuales hoy sólo existen en el papel o en el discurso.
Herbert Taylor identificó a Padilla Lóez como uno de esos “personajes que no están hoy en la función pública, que son actores políticos muy importantes que están causando un grave atraso a la ciudad”, que tiene “un perfil medio psicológico lleno de ambiciones y de apetitos que lucran con la intención de sabotear para ver si vas y los compras…
“Esta ciudad sí vive el yugo de un personaje que se llama Raúl Padilla. Raúl trae un problema, porque si no lo hace él no lo hace nadie, no lo permite…”.
Sabemos del poder de Padilla López como jefe del Grupo Universidad, eso nadie lo desconoce. Lo que llama la atención es cómo gobiernos van y gobiernos llegan y, por lo tanto, todos se someten a su voluntad. ¿O no es eso lo que sucede, al no poderse concretar los “grandes” proyectos que requiere Jalisco? 
Herbert Taylor aseguró que los proyectos que está sacando actualmente el gobierno de Emilio González Márquez “son proyectos que no corrieron por su autorización”. Sin embargo, habría qué preguntarnos cuántos de esos proyectos el gobierno estatal ha concretado, que finalmente es lo más importante y no sólo el proyecto en sí.
Graves y preocupantes las palabras de Taylor Arthur, no porque diga y reconozca el presunto enorme poder de Padilla López, que eso no es descubrir el “hilo negro”. sino porque pone en evidencia la incapacidad de tres gobiernos estatales panistas, incluido el de su compadre Emilio González, y cinco gobiernos panistas en Guadalajara y varios más en Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá que no pudieron salir avantes ante ese poder que le asigna al presidente de la FIL.
Confesó que él mismo se sentó tres veces a platicar con Raúl Padilla López… pero nunca abordó con él lo que ahora le critica. Y si así fue, entonces se equivocó Emilio González cuando dijo que por donde pasa Herbert Taylor siembra  desarrollo y quién sabe cuántas cosas más, porque lo dicho por Taylor demuestra que al menos eso no se atrevió hacer en el territorio padillista.