Por Gilberto Pérez Castillo

Situaciones de emergencia como las que han vivido en los últimos días vecinos de varias colonias de Tlaquepaque por las tormentes, obligan al Alcalde a encabezar personalmente, y no telefónicamente, la atención a las víctimas de esos fenómenos naturales.

No obstante la grave situación por la que han atravesado vecinos de Tlaquepaque en los últimos días, el Presidente Municipal Hernán Cortés optó por quedarse en Brasil, disfrutando del turismo político, en lugar de correr a hacerse cargo de las cosas.

Se entiende que el Alcalde Hernán Cortés no es ni bombero, ni socorrista, ni constructor de diques, pero la coordinación de los esfuerzos se consigue con mucho mayor eficiencia si es el Presidente Municipal y no un Regidor o un subalterno el que toma las riendas en una situación de emergencia.

El Gobernador Emilio González Márquez, el principal jalisciense invitado a los Panamericanos en Brasil, decidió suspender, y tal vez cancelar su viaje a Brasil para atender a las víctimas de las tormentas, la mayoría de las cuales vive en Tlaquepaque.

El Alcalde de Tonalá, Jorge Vizcarra, también recorrió las zonas afectadas y coordinó ayudas a los tonaltecas afectados.

Pero el Alcalde de Tlaquepaque decidió quedarse en Brasil, manteniéndose informado por teléfono de los sufrimientos de los habitantes a los que debería estar atendiendo.

Tal vez Hernán Cortés no entienda cuál es la causa de que sea el cuarto lugar en calificaciones de los ciudadanos a los alcaldes de la zona metropolitana. Pero puede empezar por imaginarse que actitudes como éstas son las que marcan la imagen de un político y de un funcionario.