A finales de julio del 2019, cuando estaba en discusión la creación o no del Organismo Público Descentralizado de la Policía Metropolitana, al responderle a Jesús Pablo Lemus Navarro, quien en entrevista con Notisistema dijo que María Elena Limón García le confesó que ella no firmaría dicha creación “por razones personales”, la entonces alcaldesa de Tlaquepaque declaró:

“Hay que tener autoridad moral para hablar, y él está hablando de una mujer, y está hablando de cosas que no sucedieron. Que tenga de verdad, bien puestos, los pantalones para decirlo (…). Yo creo que es muy delicado lo que él (Lemus) dice, que es personal, porque nunca ha sido personal, ha sido cuidando la legalidad, cuidando los recursos del municipio (…). Yo le digo a los ciudadanos que nos están escuchando: ¿Quién ha demostrado tener pantalones? -reiteró-. Lo que él dijo, el señor Pablo, es mentira, es un soberano mentiroso, no está diciendo las cosas como son, yo en mi vida le he dicho que es personal”.

Cuatro años después, y ahora diputada, María Elena Limón fue el domingo pasado la principal “porrista” de Lemus Navarro en Tepatitlán donde éste arrancó su precampaña por la candidatura al gobierno del Estado. En redes sociales circuló el video en el que se ve a la ex alcaldesa de Tlaquepaque animando a un grupo de personas que portan banderolas de Movimiento Ciudadano y que se presumen fueron trasladadas de la zona metropolitana a aquel municipio alteño, así como varias fotografías en las que aparece con Jesús Pablo, Mirza Flores, Verónica Delgadillo y otras personas más.

¿Habrá sido la primera y ultima vez que hace acto de presencia en la precampaña del aspirante a la gubernatura? fue la pregunta que surgió tras la publicación de la columna del periodista Salvador García Soto “Serpientes y Escaleras”, en el periódico de circulación nacional El Universal, anteayer lunes, titulada “La reina de Tlaquepaque“, en la que revela que “María Elena Limón García ha sido señalada por construir un emporio económico y político al amparo del poder que adquirió como alcaldesa de Tlaquepaque (…) en donde no sólo omitió declarar en sus declaraciones patrimoniales bienes de su propiedad y cuentas bancarias, sino que además incurrió en presuntos actos de corrupción que han sido denunciados, y colocó en puestos del gobierno municipal a miembros directos de su familia, acumulando una fortuna que se reseña en varios expedientes judiciales”.

En esta columna -cuyo tema consta de varias partes-, el periodista García Soto, además de pasar lista de los familiares que Limón García tiene en la nómina del Ayuntamiento de Tlaquepaque bajo el “cobijo ” de la actual alcaldesa Citlalli Amaya -quien acata las instrucciones de aquella-,revela que la hoy diputada federal acumula 11 denuncias en su contra presentadas en la Fiscalía Anticorrupción de Jalisco – omisa en investigar estas acusaciones-, en la Contraloría del Estado, en la Fiscalía General del Estado, en la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.

La mayoría de estas denuncias -apunta Salvador García- fueron interpuestas por Luis Armando Córdova Díaz, ex regidor priista durante el primer trienio de María Elena Limón.

En su columna, el también conductor del noticiario radiofónico del Heraldo Radio, “A la 1”, hace un repaso de las denuncias presentadas contra Limón García: Por nepotismo en la Contraloría del Estado que preside Tere Brito (expediente 250-DGJ/Q/2115-B); ante la Fiscalía del Estado son siete: Responsabilidad Administrativa ante la Fiscalía del Estado (averiguación previa 900/2015); por el delito de robo de luz (Exp. AP5840/ 2015); otras dos por Responsabilidad Administrativa (AP 13/2016 y 132/2016); por Abuso de Autoridad y Nepotismo (67335/2017) y por delito de adquisiciones irregularidades de equipamiento de unidades ( 69654/2017).

Refiere más adelante una denuncia en la entonces PGR por Enriquecimiento Ilícito, Asociación Delictuosa y Abuso de Autoridad (NUC: D-I/24773/2019), de la que la PGR se declaró incompetente y la envió a la Fiscalía del Estado donde se abrió una nueva carpeta (117/202), que actualmente es atendida por el MP de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción. Así como una más ante la Unidad de Inteligencia Financiera de la SH por el delito de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, que se mantiene abierta actualmente.

Ayer, en la segunda parte de su columna, Salvador García Soto revela como Limón García acumuló bienes, propiedades y cuentas bancarias que no coinciden con sus ingresos como servidora pública, pero que convirtió “a uno de los municipios más pobres de la Zona Metropolitana de Guadalajara en su feudo y su fuente de riqueza”.

Revela que en 2014, cuando María Elena Limón era directora de Relaciones Públicas en el Ayuntamiento, declaró tener cuatro casas y un terreno en Tlaquepaque, y un departamento en la colonia Chapalita, todo con un valor de 10 millones de pesos. Pero dos años después, declaró que además de todo lo anterior había comprado dos casas en Jocotepec, una que pagó al contado por un millón 250 mil pesos y otra por permuta que le costó un millón 727 mil. Pero descubre que la alcaldesa no reveló que en el terreno de Tlaquepaque construyó una casa con valor de 2.5 millones de pesos ni la adquisición de otra casa en el centro de la Villa Alfarera con valor de 623 mil pesos.

En esta columna publicada ayer, el periodista Salvador García Soto revela pormenores del inusitado enriquecimiento de la diputada Limón García, que extrañamente ha pasado desapercibido para el gobernador Enrique Alfaro y para quien busca sucederlo, Jesús Pablo Lemus Navarro, quien aparece en forografías con ella muy contento levantándose la mano en son de triunfo.

Falta saber, pues, si la diputada seguirá apareciendo al lado de Lemus Navarro en su campaña por la gubernatura o será “vetada” ante las revelaciones del periodista Salvador García, que si bien eran “un secreto a voces” en Tlaquepaque y la zona metropolitana, ya salieron a la luz pública a nivel nacional.