Por Julio César Hernández

Al interior del PRI hay quienes están ansiosos por entrara a la disputa de la dirigencia estatal del partido. Algunos ya andan en campaña, otros sondean sus posibilidades, varios más cabildean con sus amigos y no pocos buscan quién tiene mayores posibilidades de lograr la presidencia para sumarse a él.

Otros, como Alberto Mora, ya hasta se pronunció por el método de elección del dirigente: que sea por consulta abierta a la base, propuso.

Pero Javier Galván Guerrero, el dirigente estatal del PRI, busca pararlos en seco.

“No deben, los aprontados, exacerbar sus buenos oficios. Deben de mantener la calma y esperar a que el Comité Nacional marque los tiempos. Ahorita hay que estar en paz y tranquilos, porque no hay proceso”.

Pero advirtió, muy al estilo del Filósofo de Güemes, a esos “aprontados”: “Lo que sí debe de quedar muy claro es que ni antes ni después…”.

Y les dijo “aquí cada quien hará sus expresiones bajo cuenta y riesgo, pero nunca por encima de la dirigencia nacional”.

Pero esos “aprontados” no dan su brazo a torcer, y en la sesión de la Comisión Política Permanente, celebrada el sábado, el presidente del ICADEP, Héctor Pizano Ramos, pidió que para la sesión del Consejo Político Estatal, a celebrarse la segunda semana de agosto, se apunte en la agenda del día la definición del método de elección para la dirigencia estatal.

Ahí mismo, el presidente de la Comisión de Estudios Políticos, Económicos y Sociales, Francisco Javier Santillán, pidió que también se informe qué comités municipales concluyeron su gestión para que sean renovados el mismo día en que se elija al dirigente estatal.

Así,pues, Galván quiere meter freno a los “aprontados”.