Como coordinadora de la primera fracción parlamentaria de Morena en la pasada Legislatura, Erika Pérez García se destacó por su actitud crítica contra las acciones del gobierno estatal y puso en evidencia no pocas irregularidades en las que incurrió. Además, enfrentó la oposición y traición de algunas y algunos integrantes de su bancada, alentadas y en complicidad con la de Movimiento Ciudadano.

Pérez García aspiró a la candidatura a la presidencia municipal de Tlaquepaque para los comicios del 2021, pero decidió darle tiempo al tiempo y esperó. Aceptó formar parte de la planilla del candidato Alberto Maldonado Chavarín, hoy delegado de Sedalmex, pero los votos obtenidos por Morena en la Villa Alfarera no alcanzaron para que llegara al Cabildo.

Ahora, en busca de ganar espacios dentro de su partido, se sometió en dos ocasiones a la voluntad de los morenistas tlaquepaquenses y en ambas salió airosa: obtuvo los votos suficientes, encabezando a las ganadoras, para convertirse en consejera estatal y estar en posibilidades de contender por la dirigencia de Morena en el estado y/o perfilarse al momento como prospecto por la candidatura a la presidencia municipal para las elecciones del 2021, para que que ya existen otras aspirantes apuntadas.

El 31 de julio se efectuó la elección de consejeros en los 20 distritos electorales de Jalisco, pero la Comisión de Elecciones de Morena decidió repetir las correspondientes a los distritos 10 y 16 que fueron impugnadas por presuntas irregularidades cuando un grupo de jóvenes llegó a las casillas y lanzó las urnas al aire, quedando las boletas en el piso.

En aquella ocasión, Erika Pérez encabezó la lista de las candidatas ganadoras en el distrito 16 al obtener 242 votos.

La semana pasada Morena celebró otra vez su elección de consejeros en ambos distritos y nuevamente la ex legisladora García Pérez se levantó con la victoria en el listado de las aspirantes, pero ahora prácticamente triplicó los sufragios de la primera ocasión: sumó 659 votos.

Así, pues, la ex diputada Erika Pérez García se coloca en una muy buena posición para entrar a la contienda, primero, por la dirigencia estatal morenista y, luego, para lo que venga después.