Gilberto Pérez Castillo

De agudizarse el enfrentamiento entre el ex Rector Raúl Padilla López y Carlos Briseño Torres, muchos de quienes vienen haciendo equipo con el Rector General se verán obligados a definir sus lealtades y a decidir con cuál de los dos bandos se la jugarán.

Para estos personajes la apuesta será fuerte: de ganar el conflicto del lado de Briseño se convertirían en la nueva generación que tendrá en sus manos el control político y administrativo de la Universidad; y de perder la guerra, podrían estar viendo finalizada su carrera al interior de la institución.

La mayoría de ellos, como casi todos los funcionarios universitarios, reconocen hasta ahora la jefatura política de Raúl Padilla López como la última palabra en la Universidad, y por eso también juegan al juego de ganarse la atención y la benevolencia del ex Rector.

Pero en el caso de que el enfrentamiento se agudice tendrían que definirse por una de las partes. Ahí es donde sus lealtades se pondrían a prueba.

Por supuesto que la decisión no se ve fácil, pues enfrentarse al grupo de Raúl Padilla dentro de la Universidad no es una empresa fácil; pero las ambiciones de más poder podrían mover a éstos a jugársela de plano en contra del ex Rector.

Los Briseñistas

Entre los funcionarios universitarios identificados con Carlos Briseño Torres, y que se verían obligados a definir sus lealtades, se encuentran el Vicerrector Ejecutivo, Gabriel Torres Espinoza, la Coordinadora General de Recursos Humanos, maestra María Dolores Rodríguez Díaz; el rector del Centro Universitario de la Costa, doctor Javier Orozco Alvarado; el Director General de Medios, Rogelio Campos Cornejo; y el Director de Radio Universidad de Guadalajara, Oscar Abrego de León.

De los anteriores, Gabriel Torres y María Dolores Rodríguez son considerados el brazo derecho político y el brazo derecho administrativo respectivamente del actual Rector, por eso, en el caso de ambos, la apuesta es aún mayor.

En el grupo briseñista también se enlista al ex candidato del PRI a Gobernador y actual director de la División de Estudios Jurídicos, Arturo Zamora Jiménez, quien tanto durante como después de su campaña del 2006 fue cobijado por el actual Rector General.

El también priista y precandidato a alcalde de Guadalajara, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, le debe a Carlos Briseño su actual trabajo como coordinador de los Bufetes Jurídicos de la Universidad, por lo que también se vería orillado a elegir entre Raúl Padilla y el Rector General.

También tendrían que tomar esta decisión el Coordinador de Asesores del Rector, Javier Hurtado González, y los hermanos Armando y Pablo Macias Martínez.

Otros funcionarios universitarios identificados como briseñistas son el director de la Preparatoria Dos, maestro Francisco Javier Valencia Zepeda; el Coordinador de Transparencia y Archivo General, maestro Oscar Constantino Gutiérrez Ramírez; el Coordinador de Tecnologías de Información, maestro Francisco Gerardo Cuellar Hernández; y el Coordinador de Vinculación y Servicio Social, licenciado Sergio Octavio García Aceves.

El Coordinador de Seguridad Universitaria, Gabriel Díaz González; el Coordinador General de Servicios a Universitarios, maestro Lorenzo Ángel González Ruíz; y el Rector de Centro Universitario de la Ciénega, Raúl Medina Centeno, también estarían obligados a definir sus lealtades.

También se encuentra entre los funcionarios universitarios identificados como afines a Carlos Briseño el Abogado General de la Universidad, Jorge García Domínguez.

De quienes no se esperan titubeos son los hermanos del actual Rector General Marco Antonio y Alfonso Briseño Torres, quienes también son funcionarios universitarios.

La hora de la definición

Tomar una decisión entre Raúl Padilla y Carlos Briseño será difícil para muchos de los arriba enlistados, pues, aunque le deben al actual Rector buena parte de su carrera en la institución y su actual trabajo, saben que pelearse con el ex Rector Padilla y su grupo no es un asunto sencillo.

El pasado miércoles 16 de enero, la amplia concurrencia de funcionarios universitarios en la ceremonia en la que el Ayuntamiento de Guadalajara reconoció la labor cultural de Raúl Padilla López, fue interpretada por algunos universitarios como un cierre de filas y una demostración de fuerzas del ex Rector.

Por su parte, con su ausencia en dicha ceremonia, Carlos Briseño Torres demostró una vez más que no teme evidenciar su distanciamiento con Padilla López.

En la tensa calma que se vive en estos fríos días de la vida política universitaria muchos de los funcionarios de la casa de estudios temen que el conflicto llegue a mayores, porque los obligaría a definirse por alguno de los dos grupos políticos enfrentados, encabezados respectivamente por Raúl Padilla y Carlos Briseño.

Muchos de ellos saben que en la decisión que tomen, de agudizarse el conflicto, se juegan su carrera y su permanencia en la Universidad.