La semana pasada, la revista Opinión Política publicó como tema de portada una entrevista con Carlos Lomelí Bolaños en la que hizo interesantes declaraciones que no pueden ser ignoradas, por propios ni extraños, y que ameritan, además, ser analizadas por su trascendencia y porque al paso del tiempo serán sometidas a su valoración cuando Moreno tome las decisiones sobre quiénes serán sus candidatos, particularmente a la gubernatura de Jalisco.

Para empezar, no le falta razón cuando en esta entrevista contesta a sus detractores que destacan -porque es lo primero que se les escucha decir- que sólo ha sumado derrotas. Lomelí les dijo: “Ojalá la vida les dé la fortaleza que yo he tenido para tener la oportunidad de tomarte un trago de derrota y levantarte al día siguiente haciendo lo mismo, porque eso se llama tenacidad, se llama convicción (…). Que tengan esa fortaleza y humildad con la que yo me he levantado de todas esas derrotas para ser hoy quien encabeza las encuestas en Morena”.

¿Alguien puede decir y comprobar que, efectivamente, todas las encuestas que se han publicado en los últimos meses o semanas -levantadas por empresas encuestadoras serias-, en las que Morena, primero, y Carlos Lomelí, después, aparecen encabezándolas, fueron patrocinadas por el regidor tapatío como para decir que aquí aplica aquello de que “el que paga manda”? Quien lo afirme, ojalá y lo compruebe para que nadie se diga engañado.

Y si no es así, ¿alguien puede explicar por qué Lomelí Bolaños aparece en primer lugar de los aspirantes a la gubernatura por Morena, si lo que lo caracteriza es haber perdido en las anteriores elecciones en las que participó? ¿Por qué quienes se pronuncian a su favor para ser el candidato de Morena, se inclinan por alguien que arrastra sólo derrotas? Por algo debe de ser, ¿no?

Otro punto interesante de esta entrevista. Su opinión sobre la posibilidad de que Morena postule a una mujer como candidata a la gubernatura. Al respecto fue contundente: “Solamente que se quiera perder, lo digo de manera respetuosa, tendrían que poner a una mujer (…), porque ninguna de ellas tiene el trabajo territorial suficiente…”. ¿Acaso dijo alguna mentira? ¿Alguien puede contradecir su dicho y demostrarle lo contrario? Si lo hay, que lo haga. Aceptando sin conceder, como dicen que dicen los abogados, a partir de que Morena “destape” a su candidata a la gubernatura, ¿tendrá el tiempo suficiente para recorrer todo el estado en busca de apoyo, si su único trabajo territorial se ha concentrado sólo en una parte de la zona metropolitana? Si, hay otros factores que podrían favorecer a una candidata mujer para obtener el triunfo, pero el trabajo territorial es fundamental para combinarlo con otros factores que le sean favorables. ¿Habrá excepciones en este caso?

Sobre la confianza de que él será el candidato de Morena es bastante optimista. Dijo: “El perfil que tiene tu servidor es el que más llena el ánimo y el ojo de los jaliscienses (…); hoy sí percibo a los jaliscienses, a los amigos, a las Cámaras, a los empresarios, a los industriales, al clero, con otro ánimo, con manifestaciones hacia mi persona que no había percibido en otros tiempos”.

Destacó que hoy hay otro Carlos diferente al de elecciones pasadas: “Carlos (Lomelí) entendió que la política tiene varios prismas, que tenemos que tomarla con serenidad, que la política se hace día a día, que la política no es sino se va haciendo (…). En Carlos no existen telarañas, no existen rencores, estamos en la ruta de la reconciliación…”.

La verdad, yo sí vi en esta entrevista a un Carlos Lomelí diferente al del 2018.

¿Y qué si no es candidato? Su respuesta fue inmediata, clara y sin titubeos: “No continuaría buscando un cargo de elección (…). No tengo Plan B. Si no soy valorado en el movimiento, con todo lo que hemos aguantado, vivido y construido, entonces sería momento de ir a atender lo que también sé hacer, que es la administración de la bonanza y generar desarrollo, crecimiento y empleo para Jalisco. También puedo apoyar desde mi nicho como empresario…”.

¿Y si le ofrecen ser candidato a senador? Esto contestó: “Yo me sentiría desvalorado por parte de un movimiento al que le hemos entregado todo. Tengo el derecho, tengo la currícula, tengo los actos de lealtad que se requieren para poder reclamar que es mi momento. No tengo por qué pensar en una senaduría, cuando estoy a nada de ser gobernador…”.

Este es, pues, el otro Carlos Lomelí Bolaños. Sus respuestas no tienen desperdicio. Guardemos sus palabras para cuando conozcamos las decisiones que tome Morena.

Al tiempo…