Julio César Hernández
¿Deveras será que los alfaristas advirtieron una rendija de esperanza de ver a Enrique Alfaro Ramírez como el candidato del PAN a la gubernatura en el 2012, tras lo sucedido este domingo en Baja California Sur?
Y es que consideran que si Acción Nacional fue capaz de “adoptar” a un perredista -Marcos Covarrubias Villaseñor- y hacerlo su candidato para lograr la victoria y obtener así la gubernatura de una entidad gobernada durante varios sexenios por el PRD, ¿por qué perder la esperanza de que algo similar puede suceder aquí en Jalisco?
Bueno, no puede criticárseles cuando frente a los aspirantes panistas como Fernando Guzmán y Alonso Ulloa Vélez, el presidente municipal de Tlajomulco se advierte como un buen candidato y más atractivo para el electorado, pero ante otros aspirantes como el dirigente panista Hernán Cortés y el secretario de Salud, Alfonso Petersen, queda en desventaja por su calidad de no panista.
Pero la verdad es que ya nada puede descartarse en esta política a la mexicana.
¿O alguien se imaginó alguna vez una alianza entre el PAN y el PRD por una gubernatura, postulando a un ex priista, lo que sucedió ya en Oaxaca, Puebla y Sinaloa?
¿O, acaso, se creyó posible que el PAN postulara como su candidato  a un ex perredista?
Bueno, entonces ¿por qué descartar que el PAN postule en uno de sus principales bastiones en el país a un ex priista y ex perredista como su candidato a la gubernatura?
Imagínense a Emilio González en campaña por la presidencia junto con Alfaro por la gubernatura. ¡Ver para creer!