Como en el juego de la pirinola, al presidente municipal de Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro, le salió “toma todo”…

Y el partido Movimiento Ciudadano, hasta el momento, se ha manifestado muy espléndido con él al entregarle el manejo político-electoral de la ex Villa Maicera para los comicios de junio próximo y que sólo se explicaría por dos razones: 1. Le apuesta a que tiene la fuerza suficiente ante el electorado para arrasar no sólo en la presidencia municipal sino en los tres distritos electorales locales, apostándole a que el ejercicio de su gobierno durante dos trienios le da para eso y más; 2. Le dejó el municipio completamente en sus manos, sabedores de que ahora no traen todas las de ganar y que es mejor que Lemus Navarro sea el único responsable si en Zapopan MC se va al despeñadero.

Pero indudablemente Jesús Pablo trae su propio juego.

Con la promesa de que él pondrá al candidato a la presidencia municipal y encabezará la lista de diputados plurinominales para ser luego el coordinador de la bancada emecista en la próxima Legislatura -no sé qué opinará de esto el actual coordinador Salvador Caro Cabrera en caso de ganar su distrito o si el dirigente Ricardo Rodríguez busca y logra reelegirse-, la ambición se apoderó de Lemus Navarro que ahora pretende, además, tener su propia bancada dentro de la fracción alfarista en el Congreso. Y, por lo pronto, va ganando la partida.

Jesús Pablo logró quedarse con las tres candidaturas de igual número de distritos zapopanos, colocando ahí a una terna de actuales regidores: Distrito 4, Miguel Sainz Loyola; Distrito 6, Laura Gabriela Cárdenas Rodríguez; y Distrito 10, Mónica Paola Magaña Mendoza. En éste último también se registró Bernardo Santana Medina, director general de Transporte Escolar de la Secretaría del Transporte, pero difícilmente se quedará con la candidatura.

Pero no sólo eso, sino que también puso candidato a diputado en el Distrito 13, que territorialmente comparte con Tlaquepaque, y donde se registró otro regidor: Sergio Barrera Sepúlveda, además de cinco aspirantes más, entre ellos la diputada federal Celenia Contreras González.

De confirmarse lo anterior, el grupo de los Coparmex’s se habrán sacado la “rifa del tigre” en Zapopan, pues sin duda que tendrán que batallar y sudar la “gota fría” no sólo para imponerse a quien en 2018 fue su más cercano perseguidor, Morena, sino al factor Kumamoto-Futuro que seguramente será el que le arrebate votos a Movimiento Ciudadano, a menos de que haya de por medio un acuerdo como el que trascendió que existió entre Lemus y Kumamoto cuando el segundo andaba recabando firmas de afiliados y llevando a cabo las asambleas obligadas por la ley. Se asegura que desde Palacio Municipal le dieron un “empujoncito” para que lo lograra.

Tampoco descartamos un acuerdo de facto con los panistas zapopanos, pues al parecer quien se perfila como candidato a la alcaldía, Omar Borboa, se da por bien servido si llega como regidor, y de hecho durante los gobiernos de Lemus el PAN nunca ha actuado como oposición en Zapopan, así es que ahí se vislumbra un acuerdo en los “sótanos del poder”.

Así, pues, apostándole a que puede tener su propia bancada parlamentaria dentro de la fracción de MC en el Congreso del Estado, Jesús Pablo Lemus teje su proyecto y mueve sus propias piezas, con la complacencia no sólo de las dirigencias nacional y estatal de Movimiento Ciudadano sino del jefe político Enrique Alfaro.

¿De veras le ven que pueda ganar de todas todas o le estarán tejiendo una red para que termine por enredarse él solo? ¿Hasta dónde lo dejarán llegar? Así como están las cosas, Jesús Pablo Lemus no tiene mucho de dónde escoger: gana o se hunde. Eso es lo que está por verse…

Al tiempo…