Llama “perros” a quienes dentro de Movimiento Ciudadano dice que lo envidian, califica de “arrastrados” y “oportunistas” nada menos que al dirigente estatal del partido, Manuel Romo, y al secretario de Asistencia y Desarrollo Social, Alberto Esquer Gutiérrez, acusa al senador Clemente Castañeda de confabularse en su contra, además de llamarlos perdedores a éstos dos últimos y al alcalde de Tlajomulco, Salvador Zamora Zamora, y ahora resulta que Jesús Pablo Lemus Navarro quiere ser candidato “de unidad” a la gubernatura.
Menosprecia al partido -y a sus dirigentes- que lo postuló en tres ocasiones a las presidencias municipales de Zapopan -dos veces- y a Guadalajara, pues rechaza afiliarse a él, y resulta que “quiero ser el candidato de Dante”.
Así lo vuelve a declarar por segunda ocasión el presidente municipal de Guadalajara, en una entrevista que publica el diario Mural. La primera vez fue a mediados del año pasado, cuando en una entrevista que le consiguieron con Pascal Beltrán del Río, en el noticiario matutino del Grupo Imagen le confesó lo mismo que al periódico: “Yo quiero ser el candidato de Clemente, de Dante, de Enrique Alfaro, de Verónica Delgadillo, de Chava Zamora, eso es lo que yo quiero ser, un candidato de Unidad. Yo no me veo en ningún otro lado, yo estoy a todo dar en MC”.
Curiosamente, en aquella ocasión con Pascal y ahora con Mural, declara lo anterior después de correr fuertes versiones -reitero, nunca desmentidas por el propio Lemus-, de sus “coqueteos” con el partido lópezobradorista de la 4T, Morena. Es el mismo guión; ahora sí que está como los legisladores morenistas en la Cámara de Diputados con las iniciativas presidenciales: ni una coma le movió.
En diciembre pasado, después de arremeter contra Romo, Esquer, Castañeda y demás aspirantes a la candidatura al gobierno del Estado, se presentó ante los emecistas del país, pidió disculpas y les ofreció “mi mano” para trabajar por los triunfos de MC; ahora en febrero, luego de que Dante Delgado -del que aseguran está molesto y enojado por el trato que Pablo le ha dado a su partido-, calificó a Clemente Castañeda como “un mexicano extraordinario y un hombre de estado para Jalisco”, vuelve a salir a declarar que quiere ser el candidato “de unidad” de todos los mencionados líneas arriba.
Pero debemos de observar, y principal y particularmente Lemus Navarro debe hacerlo, lo que Dante Delgado subrayó en su entrevista en “Tragaluz”, de Clemente Castañeda: “Es un hombre leal a sus principios y valores”.
¿Será, acaso, que Dante Delgado aprovechó las preguntas de Fernando de Collado, para que a través de sus respuestas enviarle otro mensaje a Pablo Lemus, luego de los que le mandaron desde Casa Jalisco con la susodicha encuesta en Mural y la recepción de la solicitud de juicio político en su contra, en el Congreso del Estado? ¿Habrá sido algo así como “te digo Juan, para que escuches Pedro”, de Dante para Pablo?
¿Quién en su sano juicio piensa o cree que Lemus Navarro puede ser el candidato “de unidad” de MC a la gubernatura, después de las ofensas propinadas al dirigente estatal del partido y a militantes destacados del mismo, y sin ningún empacho seguir aspirando a la candidatura como si nada hubiese sucedido? ¿Acaso tan seguro está de que el gobernador Enrique Alfaro lo hará candidato a sucederlo -pese a que lo ha exhibido y hecho quedar mal ante los jaliscienses y ofendido a integrantes de su gabinete y al dirigente de Movimiento Ciudadano-, como si nada hubiese sucedido o porque el gobernador estará obligado a hacerlo, sólo porque es quien encabeza las encuestas?
Por lo pronto, parece que Clemente Castañeda le hizo el favor a Pablo Lemus por haberse subirse a la contienda sin que él confesara que aspira a la candidatura y que todo fue un “espaldarazo” que recibió de Dante Delgado.
Por cierto, no pasó desapercibido que las “flores” que le echó a Clemente al decir que es “un político serio, inteligente, que aprecio y eso le da nivel, le da altura a la contienda interna”, llevan “jiribilla” y al mismo tiempo es otro “golpe bajo” para los demás aspirantes a la candidatura al gobierno, y particularmente contra Alberto Esquer.
