Por Julio César Hernández

Los dirigentes de la Coparmex, la Canaco y la Asociación de Hoteles y Moteles “desarmaron” al gobernador Emilio González Márquez antes de que éste “desenfundara” su petición de que fueran ellos quienes cubrieran los 12 millones de pesos comprometidos para la telenovela “Las estúpidas no van al cielo”.

Los tres representantes empresariales adelantaron que ellos no aportarán ni un peso para esta telenovela, aun y cuando desde las esferas gubernamentales aseguran que ese es el mejor medio para promocionar las diversas regiones de Jalisco y atraer un mayor número de turistas e inversionistas.

Sin embargo, quienes alzaron la mano y pusieron a disposición de la empresa de televisión 700 mil pesos, fueron los joyeros jaliscienses; bueno, cuando menos así lo anunció el presidente de la Cámara de la Industria Joyera de Jalisco, Abraham Dueñas Ávila.

Pero, a diferencia del objetivo del gobierno estatal, que era promover turísticamente a la entidad, los joyeros invertirán para que se promocionen sus productos; o sea la joyería.

Dice Dueñas Ávila que decidieron invertir estos recursos en esta polémica telenovela al conocer los resultados que el sector tequilero obtuvo por “Destilando amor”, con lo que se asegura que se incrementó la venta del tradicional tequila, amén de que el número de visitantes al municipio del mismo nombre aumentó.

Ahora los joyeros pretenden que en este programa se promueva la adquisición, la compra, de joyería, por supuesto la que se elabora aquí en Jalisco.

Si bien esperamos que esta inversión le traiga buenos dividendos a los joyeros, vale advertir que no es lo mismo comprar una joya que adquirir una botella de tequila –que hay de todas las marcas y todos los precios-, por lo que no deben hacerse “cuentas alegres” de que la venta de joyas tendrá un crecimiento como el que tuvo la de tequila.

Tampoco hay que creer que, como sucedió en Tequila, mexicanos de todas partes del país y turistas de otras partes del mundo, se dejarán venir a Jalisco atraídos únicamente por la joyería.

Pero una cosa es que los joyeros decidan invertir sus propios recursos en esta telenovela para beneficio exclusivamente del sector y otra que el gobierno invierta recursos públicos en una telenovela que no es garantía de que sea una buena inversión, y menos cuando hablamos de un monto de 12 millones de pesos.

Y si lo hacen los joyeros, podrán hacerlo los muebleros o cualquier otro sector de la industria jalisciense, si ello sirve para repuntar su producción y, por ende, sus ventas.

Pero, ¿por qué, por ejemplo, el comercio organizado no quiere invertir en una telenovela que, según el Ejecutivo, atraería turismo que haría compras aquí en Jalisco y la zona metropolitana?
¿Por qué los hoteleros no quieren invertir en este tipo de programas, si ello significaría más adelante la ocupación de los miles de cuartos, gracias al turismo que estaría llegando a Jalisco, por obra y gracia de “Las estúpidas…”?