A diferencia de las dos últimas elecciones -2015 y 2018- en las que Enrique Alfaro Ramírez y el grupo compacto del partido Movimiento Ciudadano obtuvieron la presidencia municipal de Guadalajara y el gobierno del Estado, respectivamente, con las alcaldías metropolitanas y mayoría en el Congreso del Estado con aliados ex panistas y ex priistas, hoy el panorama electoral para los alfaristas se torna bastante gris.

Sin las alianzas parciales con el PAN y el PRD que les permitieron ganar presidencias municipales y diputaciones; con dos nuevos frentes como son Morena el partido de López Obrador y los demás partidos de oposición como el PAN, el PRI y el PRD que no lograron conformar ayer una alianza local como la impulsada por la asociación Sí por Méxicoa nivel federal y el factor local Kumamoto con su partido Futuro Jalisco, permiten pronosticar -aunque en política nada está escrito- que el alfarismo seguirá la misma suerte que sus antecesores en las elecciones intermedias: derrotas inminentes.

Sí, Movimiento Ciudadano -como en su momento el PRI y el PAN en los últimos gobiernos estatales-, sería víctima de la “maldición” de las intermedias.

Y en este sentido, para empezar, hay quienes consideran difícil que MC repita su triunfo en Zapopan donde dejaron abierta la puerta para que se “destapara” hasta “Juan de las pitas” y no han podido posicionar ni sacar a un candidato; e, incluso, dejando correr versiones de que el alcalde Jesús Pablo Lemus Navarro negocia su traspaso a Morena, con lo que quedaría “en el aire” la candidatura de Juan José Frangie Saade, su “carta” para la contienda. Eso, por supuesto, no abona a favor del alfarismo.

A esto hay que sumarle la incertidumbre que existe sobre si será hombre o mujer la carta con la que buscarán repetir la victoria, en donde si fuese lo segundo la diputada Fabiola Loya Hernández es la más competitiva frente a las otras dos aspirantes que se registraron: Mirza Flores y María Gómez Rueda.

Pero, al parecer, eso no les preocupa; es más, hasta lleva a pensar que actúan para entregar el poder en la ex Villa Maicera.

Cosa diferente se observa en Guadalajara, donde no hay duda de que las estrellas se le han alineado para bien al alcalde Ismael del Toro y tiene todo para lograr la reelección, luego de que también logró enderezar la nave a buen tiempo. Por el momento todo es cuestión de esperar a conocer quiénes serán sus rivales de los otros partidos, pero por el momento no se observa quién pueda “moverle el tapete”, pues a la indefinición de Morena y la falta de un perfil competitivo por parte del PAN y del PRI, así como el bajo perfil de quienes pudieran ser los candidatos de los nuevos partidos como Hagamos y Futuro Jalisco, Del Toro Castro puede avanzar con mayor seguridad sin lanzar “las campanas al vuelo”.

Ni siquiera la versión de que Jesús Pablo Lemus pudiera ser el candidato de Morena en Guadalajara logró inquietar al alcalde y su equipo en la capital del estado. O al menos no se advirtió.

Por otro lado, salvo en Tlajomulco donde hasta el momento -reitero: hasta el momento- no se advierten perfiles que pudieran arrebatarle el poder a MC con Salvador Zamora en busca de su reelección, en Tlaquepaque y Tonalá las condiciones para Movimiento Ciudadano se han tornado complicadas y con un alto riesgo de ser derrotados.

A reserva de analizar más en detalle los distritos electorales, cuando se conozcan nombres y apellidos de los candidatos postulados, tanto metropolitanos como del resto del estado, los pronósticos son reservados y no sería sorpresa alguna que Movimiento Ciudadano pierda la mayoría en la siguiente legislatura; reitero, como resultado de la “maldición” de las intermedias.

Hasta el momento, la dirigencia estatal que encabeza el diputado Ricardo Rodríguez Jiménez no ha demostrado habilidad para manejar lo mejor posible este proceso, pues los mensajes que envía a través de sus redes sociales es de que está preocupado por otros temas ajenos a lo electoral y no a los propio de su cargo, incluso dando consejos, mientras que su segunda de abordo, Mirza Flores, está distraída buscando ser la candidata a la alcaldía de Zapopan (al parecer ya le notificaron que no será la candidata).

Y, además, carga con el estigma de que su negativa a aliarse con el PAN, PRI y PRD responde más a un acuerdo al que llegó con Morena -a través de Dante Delgado- que a su rechazo de hacerlo con los partidos que “ya le fallaron a México”, pues hoy muchos de sus representantes en cargos de elección popular ganaron gracias a la alianza con esos partidos -a excepción del PRI-, empezando por su dirigente nacional Clemente Castañeda.

Así, pues, a reserva de que el panorama se modifique para bien cuando ya tenga definidos a sus candidatos y candidatas a las presidencias municipales y diputaciones, por el momento no hay nada que haga ver que las apuestas para el 2021 le son favorables al partido alfarista de Movimiento Ciudadano.

Y si no, al tiempo…