¿De qué humor se levanta el presidente municipal de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro, cuando decide arremeter en contra de sus compañeros del mismo partido -él se ufana de no ser militante- a la candidatura al gobierno del Estado? ¿O quién le mete esas ideas locas en la cabeza de que determinado día es un buen momento para volver a pelearse con el Senador, con el secretario de Desarrollo y Asistencia Social y con su homólogo alcalde de Tlajomulco? ¿Quién le habla al oído y le aconseja que no deje que Clemente, Alberto y Salvador lo ignoren y, además, lo hagan evidente?

Lo que anteayer le respondieron Castañeda Hoeflich y Esquer Gutiérrez a Lemus Navarro, cuando éste dijo que “hay delanteros que necesitan tres defensas”, describen con puntualidad el perfil del munícipe en las dos ocasiones en que arremetió en contra de ellos. Alberto declaró: “Hay quienes se dicen delanteros y sólo se dedican a meter autogoles”. Clemente expresó: “Cada vez que el alcalde tapatío se echa un round de sombra, termina noqueado”.

Y la verdad que así ha sido. Tanto en noviembre como ahora en marzo, Lemus Navarro ha “metido” dos golazos… en su propia portería, porque no sólo eso ha empañado la imagen de Movimiento Ciudadano evidenciando su desesperación por ser declarado ya candidato a la gubernatura y dejando ver que la unidad y alegría que tanto pregonan, no las tienen en casa. Y al mismo tiempo ha terminado “noqueado”, porque el único que ha perdido con esas envalentonadas es él. Aquella ocasión se echó a toda la “caballeriza” naranja en su contra, hasta a sus regidores, cuando se les fue con todo a Castañeda, Esquer, Zamora y Manuel Romo. Y ahora, con su reacción por el dolor que le generó no salir en la foto de los “grandes amigos” “haciendo equipo”, vuelve a quedar “mal parado” y demuestra su inmadurez política y la facilidad con que incurre en arrebatos verbales.

Y termina “noqueado” porque en noviembre como ahora, él cayó “a la lona” desde la que termina disculpándose, extendiendo su “mano amiga” y clamando trabajar en equipo; o sea, que lo incluyan en ese grupo de los “grandes amigos”.

Ayer todavía, luego del revire que le dieron Alberto Esquer y Clemente Castañeda, Lemus Navarro volvió a embestir a través Mural y reclamó que Clemente “y todos” -se resiste a llamar por su nombre a Esquer y a Zamora- le manden “buenos centros” para meter goles.

Pero al igual que en noviembre pasado cuando extendió su “mano” para “seguir construyendo en unidad”, hoy volvió a recular y dice que quiere hacer equipo con quienes “golpea” abiertamente en cuanta oportunidad o pretexto tiene. Dijo: “Lo que les invito a Clemente y a todos es a que juguemos en el mismo equipo, que no estemos pensando en otras cosas, yo estoy a favor de que juguemos del mismo lado (…). Que metamos los goles y que el campeonato que se llama Jalisco lo logremos en equipo para el 2024…”.

Al igual que en aquella fotografía de los “grandes amigos” “haciendo equipo”, Clemente, Alberto y Salvador lo ignoraron y nada respondieron.

¿Cuántos autogoles más volverá a meter Lemus Navarro? ¿Cuántas veces más Jesús Pablo se noqueará en sus rounds de sombra? Por lo pronto, cero y van dos. No pierdan la cuenta, porque tengan la certeza de que vendrán muchos más.

Y si no, al tiempo…