Por Julio César Hernández

¿Usted confiaría en un Padrón Electoral que en su listado tiene registrado a un ciudadano de 103 años de edad, que falleció hace 13 años?

¿Usted considera creíble un Padrón Electoral que asegura que la señora Paula Peña Pantoja, de 101 años de vida, vive en la avenida Pablo Neruda 3232 y se da cuenta de que en esa dirección no existe ninguna casa habitación sino que es una unidad deportiva que tiene 45 años de existencia?

Estos son dos casos, entre varios más, que confirmamos personalmente y que revelamos en nuestra edición de ayer en un reportaje titulado: “Fantasmas” longevos en el Padrón Electoral.

Pero hay otros casos que nos refieren y nos llevan a preguntarle:

¿Usted cree en un Padrón Electoral que asegura que la señora María San Juana Galindo Ortiz, vive en la delegación Las Cruces, en Lagos de Moreno, cuando quienes la conocieron confirman que falleció hace diez años?

¿O qué puede decir de un Padrón Electoral que tiene registrados 30 electores que supuestamente viven actualmente en el número 3851 de la calle Félix Rougire, en Loma Bonita Residencial (a media cuadra de la avenida Conchitas), pero que confirma que es un inmueble abandonado donde, sí, alguna vez fue un seminario, pero cuyos vecinos ya ni recuerdan cuándo fue cerrado?

Estos casos arriba mencionados, más los que día a día se confirman como irregulares, nos hacen ver que el actual Padrón Electoral de Jalisco tiene una gran cantidad de inconsistencias, pues primero se sospecha de la existencia de casi 118 mil ciudadanos que viven en “domicilio conocido”; ahora se comprueba que no todos los ciudadanos de cien o más años de edad existen o aun están vivos.

Y qué decir de esos domicilios donde supuestamente viven hasta 40 ciudadanos en uno solo. O, bien, la coincidencia de nombres similares de calles en diversos puntos de la entidad que coinciden también en que no tienen número.

La información que revelamos la semana pasada –de los cientos de “domicilios conocidos”- y ésta que inicia –con los ciudadanos longevos que no existen o ya fallecieron-, ha encendido los “focos rojos” en el Registro Federal de Electores de la entidad y de la misma Junta Local del IFE.

Vaya usted a saber, pero hay versiones que aseguran que desde el IFE les llamaron a algunos dirigentes de los partidos considerados pequeños, como el Verde Ecologista, para que hicieran un pronunciamiento de confianza al Padrón Electoral.

Sin embargo, hasta el momento nadie ha dado ese paso, seguramente ante lo que se ha ventilado a la luz pública que, quizás, ellos también ya conocen.

Es cierto que siempre se ha sospechado de irregularidades en el Padrón Electoral, aun y cuando las autoridades lo negaban, pero también se creía que el listado se había depurado y muchas tranzas se habían acabado con la aparición de la credencial de elector con fotografía, huella y firma del ciudadano.

Pero no, nada de eso. Aun hay muchas cosas alrededor del Padrón Electoral que alguien las tiene que explicar.