El pasado 19 de julio cuando acudió al Congreso del Estado a presentar su iniciativa en contra de las llamadas pensiones “doradas”, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, lanzó la siguiente amenaza:

“Se los digo a aquellos que van a querer emprender en su derecho una defensa legal, que los vamos a exhibir y vamos a decir quiénes son y cuánto están cobrando; no quiero juzgar a nadie, hay personas a las que conozco y hasta las aprecio en esta lista, pero no es posible que no entendamos que está en juego el fondo de pensiones de los trabajadores al servicio del Estado”.

El pasado 6 de septiembre, en su columna semanal “Ideas” que publica en el periódico El Informador y que tituló “IPEJAL: ¿pensiones fifí o latrocinios impunes”, el ex presidente municipal de Guadalajara y ex senador, Eugenio Ruiz Orozco -quien recibe 108 mil 805.76 pesos mensuales de pensión- le respondió “al amigo Enrique Alfaro”:

“En primer lugar, estimado Gobernador, no somos delincuentes ni estamos escondidos o andamos a salto de mata para sustraernos de la acción de la ley y la justicia (…). Cada uno de nosotros, salvo algún caso que usted conozca, cumplió con la responsabilidad encomendada y lo hicimos de la mejor manera, por lo cual, hacernos parecer enemigos de la comunidad es deleznable. No lo somos. Debe quedar claro que, en su inmensa mayoría, magistrados, jueces, maestros y ex funcionarios, nos desempeñamos con probidad en nuestras vidas públicas y privadas.

“Estimado señor Gobernador (…), las pensiones son un beneficio que la ley garantiza después del retiro laboral a quienes han cumplido con un mínimo de requisitos y condiciones. Estas no son arbitrarias y están soportados en los principios de la legalidad y proporcionalidad. No le estamos quitando nada a nadie, como se pretende hacer creer a la opinión pública (…). Sin duda, hay quienes tomaron decisiones no sólo temerarias sino irresponsables, cometiendo, tal vez, actos de corrupción. A ellos es a quienes hay que llamar a cuentas…”.

Y cierra con la siguiente sentencia: “Una cosa debe de quedar muy clara: no somos enemigos y, con toda seguridad, cuando sea exfuncionario estaremos sentados en la misma banca”.

En este marco del asunto de las pensiones “doradas”, trascendió que Gabriel Gallo Álvarez -exsíndico del Ayuntamiento de Guadalajara durante la alcaldía de Ruiz Orozco en el trienio 1986-1988-, presentó su renuncia como director de Control y Confianza del Poder Judicial, cargo que asumió ante los diputados el pasado 8 de octubre del 2020, y quien recibía su salario mediante el rubro de honorarios, lo que no le obligaba a renunciar a su pensión del Estado que asciende a 140 mil 052.79 pesos mensuales.

¿Cuál fue la razón de esta renuncia? Se asegura que tiene que ver, precisamente, con el paso dado por el Ejecutivo para poner un tope a las pensiones hoy vigentes que rebasan los 106 mil pesos que propuso en su iniciativa como máximo. En este caso se encuentran tanto Ruiz Orozco como Gallo Álvarez.

Pero no sólo eso, sino que, al parecer, Gabriel Gallo no podría solicitar el amparo de la justicia para defender y mantener su pensión porque como funcionario público -del Poder Judicial- estaría impedido por decisión de sus superiores, aunque se sospecha que esa instrucción habría salido del Ejecutivo. Ante lo dictatorial de la medida, Gallo Álvarez habría preferido dejar el cargo que es sólo por cinco años, antes que verse impedido de recurrir al amparo para defender una pensión que será para toda la vida, sólo por una instrucción a todas luces ilegal.

La pregunta que surge es: ¿De manera directa Alfaro Ramírez “exhibirá” y colocará en la plaza pública para su condena a quienes decidan hacer uso de su derecho de ampararse? ¿Estarán entre los exhibidos Eugenio Ruiz y Gabriel Gallo, entre varios más?

Hay quienes pronostican que esta decisión populista del gobernador Alfaro Ramírez de irse en contra de quienes tienen una pensión por arriba del monto que caprichosamente se decidió en el Ejecutivo, se “topará” con pared ante el alud de amparos que se solicitarán y que auguran les serán concedidos a los afectados.

Por cierto, hay un pensionado más que formó parte también del equipo de gobierno de Eugenio Ruiz Orozco en el Ayuntamiento como director de Alumbrado Público y se llama… César Gabriel Alfaro Anguiano, tío del gobernador, quien recibe al mes 138 mil 375.19 pesos de pensión. ¿Será él una de las personas que dijo Alfaro Ramírez que “las aprecio”, pero que las exhibirá con nombre y apellido y cuánto está cobrando?

Al tiempo…