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Julio César Hernández
Para nadie es un secreto que los contendientes de la candidatura al gobierno del Estado por parte del equipo del Ejecutivo estatal, vistos hasta ahora, son los secretarios general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, y de Promoción Económica, Alonso Ulloa Vélez. Sin embargo, se asegura que podría salir un tercero en discordia si el segundo “no cuaja”…
Aunque en el discurso evitan entrar al tema o declarar abiertamente sus aspiraciones, o hasta en ocasiones lo niegan, no hay duda que que tanto Guzmán Pérez Peláez como Ulloa Vélez andan en “precampaña”, buscando convertirse en el favorito del grupo para enfrentar al adversario de la corriente “paquista” que hasta el momento se identifica con el nombre de Abraham González Uyeda.
En los corrillos del Palacio de Gobierno -y eso también es sabido al exterior-, se dice que el gobernador Emilio González ha manifestado su pleno apoyo a su secretario general de Gobierno, en tanto que el impulso que trae Alonso Ulloa es el del compadre del Mandatario y coordinador de Innovación y Desarrollo, Herbert Taylor Arthur.
Y hay quien le apuesta a que, como lo dijo públicamente González Márquez, Taylor Arthur “siembre” con éxito la candidatura del titular de Promoción Económica. Pero otros advierten que, al menos en este caso, el pronóstico del Gobernador fallará y aseguran que Herbert comienza a ver con preocupación  que su candidato no “crece”.
Ah, pero aseguran que para eso -y para no fallar al “espaldarazo” de su compadre”- Herbert Taylor tendría un “as bajo la manga”. Otro secretario, sólo que éste de Vialidad: Diego Monraz Villaseñor.
Sí, es cierto, a Diego Monraz se le vislumbra como aspirante a la candidatura por la presidencia municipal de Zapopan, pero para ahí Taylor Arthur tiene otro candidato (al que nos referiremos luego), por lo que pretendería “pulir” y tener listo para cualquier eventualidad al titular de Vialidad, quien hasta ahora sólo ha confesado querer ser alcalde y no gobernador en el 2012.
Así, pues, las cosas se ponen interesantes al interior de la corriente “emilista” con miras a encontrar un buen candidato para ser su sucesor. Por lo pronto, no perdamos de vista a los aquí mencionados.