En lenguaje legislativo en México y en Jalisco se le llama “albazo” a las sesiones del Congreso que se citan de manera imprevista para tomar a los opositores indefensos ante una decisión que se tiene que votar.

Un albazo iniciado a las 11:38 am del martes 29 de enero del 2019 terminó con la existencia del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), que había cumplido 18 años de existencia.

Ese día parecía que había que cumplirle un capricho a alguien a como diera lugar y el coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano (MC) Salvador Caro Cabrera coordinó a sus diputados y a los del PRD, PT y PVEM para hacerlo.

Solos, sin la oposición, dieron muerte al IJM y le dieron vida a la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH).

El gobierno de Enrique Alfaro argumentó que la desaparición del IJM se debía a que el 18 años no había logrado avances significativos en defensa de la mujer y que la SISEMH tendría un rango mayor.

Pero el primer año de existencia de la Secretaría, tanto el gobernador Alfaro como la titular de esa dependencia Fela Patricia Pelayo López quedaron mucho a deber en la defensa de los derechos de las mujeres.

Jalisco está entre los cinco estados donde se cometieron más feminicidios en el país, en plena Casa Jalisco (residencia oficial del gobernador) fue asesinada una mujer por su expareja en el mes de abril y en diciembre un adolescente de 15 años se sumó a la lista de feminicidas.

Por si fuera poco, el alcalde de Zapotlanejo, Héctor Álvarez, perteneciente al mismo partido Movimiento Ciudadano de Alfaro y Fela Pelayo, la noche del 24 de diciembre golpeó a una vecina durante un altercado, sin que autoridad alguna hiciera algo para castigarlo.

La secretaria Fela Pelayo sólo tocó al alcalde golpeador con el pétalo de una rosa y lo invitó a tomar un curso.

A un año de la creación de la SISEMH la vida de las mujeres en Jalisco no es mejor: no es más segura, ni más equitativa, ni tienen mejores expectativas.

Parece que los mismos argumentos con los que justificaron la desaparición del IJM son los mismos que se pueden usar hoy para evaluar la actuación de la SISEMH y su titular.

Ya pasó un año.