Por Julio César Hernández

El secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, gana un espacio más en la estructura del gobierno federal. Esta vez en la persona de Rafael Sánchez Pérez, quien fue designado como nuevo delegado de la Secretaría del Trabajo en Jalisco, en sustitución de Jaime Zúñiga Hernández.

Sánchez Pérez es de los “paquistas” de “hueso colorado”. Es parte del panismo tradicional y hoy es, además, senador suplente del don Héctor Pérez Plazola.

Ha sido legislador federal y local, secretario del Ayuntamiento de Guadalajara y funcionario de la entonces Contaduría Mayor de Hacienda. En su carácter de militante panista, es presidente de la Comisión de Orden e integrante del Consejo Estatal blanquiazul.

Uno de los asuntos interesantes de Sánchez Pérez, es el hecho de que como abogado llevaba los casos de varios empleados del Congreso del Estado que fueron despedidos y que denunciaron al Legislativo.

De hecho, ya había ganado algunos casos que le costaron al Congreso el pago de varios millones de pesos a sus demandantes.

Hoy resta saber cuál será el destino de éstos casos, cuando el abogado de los mismos se convertirá, desde el lunes próximo, en el nuevo delegado del Trabajo.