Julio César Hernández
El “músculo” mostrado por el diputado José María Martínez Martínez en la posada que organizó el fin de semana se tradujo en alrededor de 3 mil asistentes, entre militantes activos y adherentes, junto con sus familias, cumpliendo así con los pronósticos que hicieron.
¿Son muchos o son pocos estos 3 mil asistentes para quien aspira a ser candidato del PAN a la alcaldía de Guadalajara? ¿Son suficientes para que sus adversarios, Alfredo Argüelles y Rodolfo Ocampo, adviertan si deveras el cordinador de los diputados locales es un contrincante de peso?
Hasta el momento se desconoce si Argüelles y Ocampo aceptarán el reto para mostrar también su propio “músculo” político dentro del PAN, pero lo más seguro es que declinen de hacer una reunión similar ante la interpretación de que organizarla sería más un acto de reacción a lo hecho por “Chema” Martínez.
Pero mientras “son reas o son manzanas”, Martínez Martínez llamó a los asistentes a regresar “al punto de partida”.
“La reflexión es que como panistas no sólo nos alejamos de la gente y de la ciudad sino que también nos alejamos de lo que nosotros somos (…). El ruido de la deslealtad, de la deshonestidad, de la avaricia y de las soluciones simples, transformó lo que somos y nos obliga hoy a realizar una reflexión que necesita de acciones urgentes e inmediatas.
“Hoy es imprescindible que logremos juntos y unidos regresar al punto de partida que nos identififca y que nos hacía un partido cercano a las causas ciudadanas y honesto en su actuar…”.
En una palabra, eso de “el punto de partida” no es sino el slogan de “Chema” Martínez quien con esta posada arranca oficialmente su carrera por la candidatura del PAN a la alcaldía tapatía.
¿Y Alfredo Argüelles y Rodolfo Ocampo, cuándo tendrán su punto de partida?