Gilberto Pérez Castillo

El Gobierno de Emilio González Márquez y la Iglesia Católica, representada por el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, le apuestan al olvido y al cansancio de la población para que diluya la oposición al donativo de 90 millones de pesos para la construcción del Santuario de los Mártires.

Por eso insisten en que no habrá marcha atrás en el tema.

Sin embargo, con esa misma actitud bravucona el Gobierno de Emilio González aseguraba el año pasado que no daría marcha atrás en su intento por cobrar un nuevo juego de placas a los automovilistas de Jalisco (Placazo) y acabó por revertir la decisión.

Lo cierto es que la inconformidad y las expresiones públicas y organizadas de rechazo no sólo no han disminuido sino que van creciendo y van dando formas a más organización ciudadana.

No sólo por internet y a través de cadenas de correo electrónico se da la inconformidad, como lo demuestran las más de 70 quejas que ha recibido la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y las manifestación públicas que ya se han dado y las que se están organizando. Una de ellas se está convocando para el próximo viernes 11 de abril, a partir de las 17:00 horas, saliendo de la Glorieta de la Normal.

No tardan en aparecer calcomanías alusivas al repudio a este donativo y otras muestras de rechazo a la medida.

Así que la apuesta del Gobernador y del cardenal para que el cansancio acabe por aceptar el donativo parece que podría estar pérdida.