Al autocalificarse como un “demócrata” y un “luchador que ha entregado gran parte de mi vida a vivir en democracia”, Alberto Cárdenas Jiménez jura y perjura que respetará la decisión ciudadana del próximo uno de julio, pero se niega a responder si cumplirá los tres años como regidor en Guadalajara si la voluntad mayoritaria de la ciudadanía no le es favorable.
“Ma ha tocado ganar todas, llego a esta contienda con un 12-1, porque tengo la honrosa derrota ante el presidente Calderón, pero de ahí en más, sé que se gana o se pierde. Y si la ciudadanía me quiere colocar en un segundo, tercero o cuarto lugar será la decisión sabia de un pueblo, sin duda alguna, y la acataré sin problema, sabré asimilarla perfectamente.
“Desde que tomé la decisión (de contender), por supuesto que tuvimos que pensar en esto para que luego no haya decepción. Si esa es la decisión, bienvenida”, dijo el también ex gobernador.
Pero cuando le preguntamos que si ante esa posibilidad de perder, como buen demócrata, se comprometía a quedarse los tres años en el Ayuntamiento como regidor, se sacó de balance y recurrió al escenario común de todos los candidatos, por muy demócratas que sean:
“No tengo contemplado que vaya a perder. Yo creo que voy a ganar. Soy el primero en creer que voy a ganar y me gustaría mucho tener a Ramiro de regidor, y a Salvador Caro, haríamos un buen Cabildo con ellos dos. Yo creo que voy a ganar…”.
Pero usted mismo reconoció que se puede ganar o perder, así es que si pierde, ¿se quedará los tres años como regidor?
A partir de ese momento se “afoxió” como aquello del “Hoy… hoy….hoy… hoy…”, y respondió:
– Voy a ganar…
Pero puede perder…
– Voy a ganar…
De acuerdo, pero como usted reconoce, también…
– Voy a ganar…
Y de ahí ya no lo pudimos mover, quedándonos sin una respuesta clara y contundente sobre si respetará la voluntad ciudadana de ser regidor por tres años en caso de que no obtenga la mayoría de votos de los tapatíos el próximo uno de julio.