Enrique Alfaro Ramírez confesó en su video casero -sin luz, sin audio, sin producción, dijo- ventilado ayer en redes sociales que “buscará” ser candidato a la gubernatura y que rechazó crear el Frente Ciudadano por México en Jalisco porque hubiese sido “un error” y que porque “los colores y las siglas ya no le dicen nada a la gente”.
Sin embargo, al dar a conocer lo que sólo los “ingenuos” se negaban a reconocer -que será, porque nadie se lo impedirá, candidato al gobierno estatal en 2018-, destacó que para eso se valdrá del color naranja y de las siglas “MC”, del partido de cuya franquicia es propietario en Jalisco: Movimiento Ciudadano.
Y en este marco aseguró que “no puedo perder la congruencia”, aunque aunado a lo comentado líneas arriba a nadie se le olvida no sólo que en 2015 contendió para ser presidente municipal por tres años sino que, incluso, en octubre pasado se sometió a su invento y capricho denominado “Ratificación de Mandato” en el que, no obstante el alto abstencionismo registrado, obtuvo el 86% a su favor, aunque fue el que menor porcentaje obtuvo de los alcaldes alfaristas que recurrieron a la misma farsa.
La verdad es que hay poco que comentar a las declaraciones que difundió ayer por la noche Alfaro Ramírez en un video transmitido en el momento mismo en que se jugaba el llamado “clásico joven” de futbol entre el Cruz Azul y el América, y cuando en las redes sociales circulaba de manera abrumadora la noticia de que José Antonio Meade renunciará hoy lunes a la secretaría de Hacienda y que será “destapado” como el candidato del PRI a la presidencia de la República.
Cosa curiosa que Alfaro se haya decidido a oficializar lo que ya sabíamos: 1. Que será candidato a la gubernatura y 2. Que en Jalisco no se conformará el Frente Ciudadano por México, porque a él los partidos políticos Acción Nacional y de la Revolución Democrática le estorban, cuando sabe que poco tiempo se mantendrá como “noticia” ante la “avalancha” informativa que generará lo que suceda hoy en el PRI y en Los Pinos.
Casi al finalizar su mensaje, adelantó que pronto anunciará cuándo se separará del cargo como presidente municipal de Guadalajara -entrará al relevo Enrique Ibarra Pedroza, el secretario general del Ayuntamiento-. Alguna vez comenté que gente cercana al propio Alfaro reveló que solicitaría licencia el 3 de diciembre próximo, y esa fecha aún no ha sido descartada.
Así, pues, en un mensaje donde asegura que no puede perder la congruencia, Enrique Alfaro Ramírez se manifiesta incongruente al reiterar su rechazo y alejamiento de los partidos políticos como el PAN y el PRD, pero refugiándose al mismo tiempo en su partido político donde él hace y deshace, pone y quita dirigentes y decide quiénes serán los candidatos y a qué cargos.
Esta es la política y estos son nuestros políticos, dándonos cátedra de “gatopardismo”.