Ayer en mi columna Entre Semana del periódico El Diario NTRGuadalajara, titulada “El alfarismo domó al priísmo, refería la postura que el Partido Revolucionario Institucional, sus sectores y sus organizaciones han asumido ante las acciones y decisiones de los gobiernos municipales del Partido Movimiento Ciudadano, y sobre el caso de los vendedores ambulantes en la capital tapatía escribí:
“El caso de los vendedores ambulantes o semifijos es otro ejemplo de cómo el PRI y sus sectores han decidido no entrar en enfrentamiento con el gobierno alfarista en Guadalajara, pues ni el partido ni los sectores a los que presuntamente están afiliados los vendedores, como la CNOP, se han involucrado en defensa de sus afiliados. Otro sector, como la CTM, dicen que aceptó sin chistar que sus vendedores se instalen en el jardín de El Refugio.
“El Guadalajara parece que no ha regidores del PRI y sí una bancada silente. Igual que sus antecesores.
“Pero si el silencio y la inacción tanto del PRI como de sus sectores es porque aceptan y reconocen que durante las pasadas administraciones municipales violentaron el reglamento municipal y que hoy simplemente se trata de acatarlo, es una conducta aplaudible, pero si es por temor o por llevársela bien con el nuevo gobierno, entonces estarían traicionando a sus propios militantes con el propósito de ‘cubrir’ a sus ex funcionarios.
“Tampoco hay que descartar que el PRI y sus sectores consideren a los hoy quejosos como quienes los traicionaron en la pasada elección al no votar por los cadidatos priistas y simplemente les paguen ahora con la misma moneda…”.
Bueno, pues ayer leo en el periódico La Crónica de Hoy Jalisco una declaración de la dirigente de la CNOP en Guadalajara y diputada Claudia Delgadillo González en la que asegura que “el PRI y la CNOP nunca los hemos dejado solos (vendedores), al contrario, les hemos dado el acompañamiento para que ellos puedan vender en los giros permitidos que marca el reglamento. Ellos no están solos, saben que como dirigente de la CNOP siempre he estado trabajando con ellos…”.
Ayer mismo Claudia Delgadillo declaró a Radio Noticias 1070 que su organización acompañaba de forma individual a los ambulantes para que puedan obtener apoyos a través de programas estatales y contar con recursos para adherirse a la formalidad.
De acuerdo a la propia Delgadillo González, la CNOP en Guadalajara tiene afiliados a 380 comerciantes del Centro Histórico sin contar zonas como la de Obregón.
Ante estas declaraciones de la dirigente cenopista en Guadalajara pregunto: ¿Dónde estuvo durante la crisis del comercio ambulante que le estalló en las manos a su correligionario y ex alcalde tapatío Ramiro Hernández García? ¿Por qué no mostró esta voluntad de colaboración con el gobierno municipal de su partido y que hoy extiende al gobierno de Enrique Alfaro? ¿Por qué durante el gobierno priista de Hernández García nunca se interesó por aportar su cuota a fin de ordenar y “limpiar” el Centro Histórico de Guadalajara como lo pedía un importante sector de los tapatíos? ¿O será, acaso, que fue Ramiro Hernández quien rechazó su colaboración porque le interesaba no poner orden en el comercio ambulante? ¿Por qué la CNOP tapatía, y estatal, así como sus dirigentes mostraron indiferencia e ignoraron un problema como el del comercio informal en el centro de Guadalajara y ahora dócilmente ofrecen colaboración a su adversario político?
Las declaraciones de Claudia Delgadillo no hacen sino confirmar y ratificar lo que escribí ayer en mi columna Entre Semana y hoy amplío en Marcatextos. Y confirmo: El alfarismo domó al priismo… Al tiempo.