“Este arroz ya se coció…”, dice  la sabiduría popular.
Y sí, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana ya definió día, hora y lugar de los debates entre candidatos a las presidencias municipales de Guadalajara y Zapopan.
A decir del titular del IEPC, Guillermo Alcaraz Cross, en estos debates participarán únicamente aquellos candidatos que en su momento aceptaron  intervenir en ellos en el plazo establecido. Y dicho plazo venció la semana pasada.
La Comisión de Debates del IEPC, que preside el consejero Mario Ramos, definió que los debates se efectúen el lunes 11, entre candidatos a la alcaldía de Zapopan, y el martes 12 entre aspirantes a la presidencia municipal de Guadalajara, ambos a las ocho de la noche. Y, a diferencia de hace tres años, decidió que hubiese una sola sede para los dos debates y se los entregaron al Canal 44 de la Universidad de Guadalajara.
Los moderadores serán también solo periodistas de dicho canal: Belén Zapata, el de Zapopan, y Enrique Toussaint, el de Guadalajara. Dos buenos colegas.
Hasta donde se sabe, el “cartel” -al igual que la “taquilla”- está garantizado en ambos debates con la participación de los candidatos del PAN, PRI, PRD y Partido Movimiento Ciudadano: Guillermo Martínez Mora, Salvador Rizo Castello, Enrique Velázquez González y Jesús Pablo Lemus, de Zapopan; y Alfonso Petersen Farah, Ricardo Villanueva Lomelí, Celia Fausto Lizaola y Enrique Alfaro Ramírez, en Guadalajara, respectivamente.
A ellos habrá que agregarles otros candidatos de partidos con menor militancia, popularmente conocidos como “la chiquillada”.
¿Qué podemos esperar de estos debates “oficiales”, organizados por la autoridad electoral, posteriores a varios más ya organizados y realizados en universidades o medios de comunicación? ¿Los candidatos guardarán sus mejores “cartas” como regalo a las madres y a los maestros o atestiguaremos réplicas de los ya efectuados?
Una semana tienen los organizadores y los participantes para afinar y asegurar que los debates serán un éxito y que cumplirán con su objetivo, independientemente de si los debatientes quieren o no lanzarse “golpes” o llevársela “por la buena”.
Ojalá y que ambos debates no resulten un fiasco como la llamada “Pelea del Siglo”… “mucho ruido y pocas nueces”.