Interesantes las voces que en los corrillos panistas comienzan a demandar que ante la alianza impuesta por su dirigencia nacional con el partido alfarista Movimiento Ciudadano y lo que queda del PRD, su partido debe postular en aquellos municipios y distritos que dejaron a salvo de la humillación, a candidatos que desde ahí defiendan los postulados, la doctrina y los principios de Acción Nacional.
Esas voces subrayan que, de esta manera, el panismo jalisciense enviará un mensaje a su militancia y simpatizantes que nunca estuvieron de acuerdo con dicha alianza, de que no todo está perdido y que, por ningún motivo, Acción Nacional en Jalisco queda a merced del alfarismo, aún y cuando ese acuerdo no alcanzó la candidatura al gobierno del estado.
De entrada, en este contexto, se ha puesto la atención en la candidatura a la presidencia municipal de Guadalajara y un nombre comienza a escucharse para que sea ahí el abanderado del PAN: el de Fernando Guzmán Pérez Peláez, ex candidato a la gubernatura en 2012, ex diputado federal y local y en dos ocasiones secretario general de Gobierno.
Estas voces panistas consideran que la postulación de Guzmán Pérez Peláez tendría una serie de ventajas que no sólo harían competitivo a su partido en una elección reñida sino que, incluso, contra lo que muchos piensan, generaría una contienda de tercios. Y enumeran esas ventajas:
1. Sería un verdadero adversario del candidato por MC, Ismael del Toro Castro, con lo que se estaría mandando la señal de que el PAN no jugará el papel de “comparsa” del alfarismo en Guadalajara, pues Guzmán fue uno de los férreos opositores a la alianza. “Sería un suicidio”, declaró en varias ocasiones ante los medios.
2. Su paso por la secretaría general de Gobierno y con la responsabilidad de la seguridad pública en el estado en los dos gobiernos panistas en los que participó, le da argumentos sólidos para enfrentar al potencial candidato del PRI, el ex fiscal general Eduardo Almaguer Ramírez.
3. Su experiencia como secretario general de Gobierno y responsable de la seguridad pública, garantiza que sabrá hacer frente a la delincuencia que durante la actual admoinistración está incontenible y que ha sumido a la capital en una galopante inseguridad.
4. Su firme militancia panista -argumentan- garantiza que su programa y plataforma de campaña y de gobierno se enfoque bajo los principios y la doctrina de Acción Nacional sin apostarle a un “licuado” ideológico o de intereses.
5. Sería el depositario de la confianza del amplio sector católico y conservador tapatío que ofendió y del que se burló el hoy presidente municipal con licencia, con el financiamiento y la colocación de la escultura denominada “Sincretismo” donde se utiliza la figura de la Vírgen de Guadalupe como un simple objeto de ornato urbano, con símbolos y signos que ofenden a esa grey católica.
Estas voces del panismo recuerdan que después de la elección del 2012 que concluyó para el PAN con 20 puntos en la preferencia ciudadana y que lo colocó en la tercera posición, enmedio de una serie de traiciones, Fernando Guzmán se dedicó a trabajar con el sector conservador de Guadalajara que le es cercano desde el Frente Nacional por la Familia.
Recuerdan que en la pasada elección intermedia del 2015, el PAN en Guadalajara cayó al 9.7%, y consideran que ahora con las imposiciones aplicadas desde el CEN el panismo se encuentra en su peor momento en la capital, de ahí que advierten que si no se postula para Guadalajara un liderazgo conocio y reconocido, con fuerza en el campo de los valores tradicionales, con prestigio y con experiencia, entonces Acción Nacional no sólo seguirá desdibujado -como lo aceptó su propio dirigente Miguel Ángel Martínez-, sino que prácticamente desaparecerá del mapa político.
¿Será, entonces, que estaremos viendo como candidatos del PAN en municipios y distritos donde no hay alianza, a aquellos férreos panistas que se opusieron a entregarse al alfarismo?
Sin duda que Fernando Guzmán Pérez Peláez sería un interesante -y competitivo- perfil para ser candidato a la presidencia municipal de Guadalajara.
¿Lo será? Al tiempo.