Díganme si no es pátetico y preocupante lo que sucede al interior del Partido Acción Nacional en plena campaña por la gubernatura y a casi un mes del día de la elección:

  • El candidato Fernando Guzmán Pérez Peláez denuncia que en su partido hay “algunos Judas”, entre los que asegura no está el gobernador Emilio González Márquez, pero no se atreve a identificarlos con nombres y apellidos.
  • El coordinador de la campaña de Josefina Vázquez Mota en Jalisco, Diego Monraz Villaseñor -a quien se le acusa de hacerle contra campaña a Guzmán-, agarra de “pitorreo” la denuncia de Guzmán Pérez y sube a su página de facebook una imagen del grupo de rock “Judas Priest” y posteriormente una de San Judas Tadeo.
  • El dirigente estatal del PAN, Miguel Ángel Monraz, da a conocer que el Comité Estatal aprobó la expulsión de 46 militantes a los que se les comprobó que hacían campaña a favor de candidatos de partidos contrarios, aunque hasta el momento no ha emitido comunicación oficial alguna con los nombres de esos 46 sancionados.
  • El ex colaborador de González Márquez, Herbert Taylor Arthur, rechazar ser “Judas”, atacar la campaña de Guzmán y señala a colaboradores del candidato de estarlo engañando.

¿Esto es serio en una campaña del partido en el gobierno y cuyo candidato se encuentra muy lejano -independientemente si va en segundo o tercer lugar en la preferencia ciudadana, según las encuestas-, al menos hasta este día, de alcanzar la victoria y mantener el gobierno en manos de Acción Nacional?
Lo que sucede en el panismo jalisciense, ¿simplemente es el reflejo de lo que sucede en el panismo nacional? ¡Sin duda! Y ahí está la candidata a la presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota, navegando contracorriente y quejándose de la falta de recursos económicos, como el candidato a la gubernatura.
¿Es este, pues, el mejor escenario que puede enfrentar Fernando Guzmán Pérez Peláez como candidato del PAN para alcanzar el triunfo el próximo uno de julio?
¿O será, deveras, que tienen una “carta bajo la manga” para este último tramo de la campaña, suficiente para callar las bocas que aseguran que el panismo en Jalisco va “en picada”?
Por lo pronto, no vemos por dónde.