En Jalisco la alternancia en el poder ha tenido su costo para quienes pudieron derrotar al PRI.
En 1995 el Partido Acción Nacional logró lo que mucho creían podría suceder, pero pocos aseguraban con certeza: sacar al Revolucionario Institucional de Casa Jalisco. El alcalde de Zapotlán el Grande, Alberto Cárdenas Jiménez se convertía en el gobernador del Estado.
En 2015 el Partido Movimiento Ciudadano pudo imponerse a los dos principales partidos políticos -PAN y PRI- que desde aquella fecha de 1995 se habían alternado para gobernar la segunda ciudad más importante del país, Guadalajara. El ex alcalde de Tlajomulco, Enrique Alfaro Ramírez, asumía la presidencia municipal tapatía.
Pero esta alternacia ha tenido sus costos que si bien en el PAN de los años noventas y principios del siglo XXI no se reflejaron en las urnas sino hasta años después, en el caso de MC hay que esperar algunos meses para ver sus efectos.
Ese costo en el PAN lo llamaron “novatadas”, en una definición autocrítica del finado panista Gildardo Gómez Verónica para calificar los errores y tropiezos del primer gobierno de su partido en el estado, encabezado por Cárdenas Jiménez…. y nadie desmintió a Gildardo Gómez.
En MC, el costo de los errores en que han incurrido los colaboradores del alcalde Alfaro Ramírez lo ha calificado él mismo como “pendejadas”… y hasta el momento nadie ha salido a desmentirlo.
Sí, pasamos de las “novatadas” de los panistas a las “pendejadas” de los emecistas.
Hay que reconocer que el PAN en aquellos años y MC en los actuales, mantuvieron y mantienen una reserva de simpatías y apoyo donde los ciudadanos toleraron y toleran estos yerros frente a los “pecados” cometidos por los priistas que difícilmente les perdonaron ayer y les perdonan hoy, lo que nos hace pronosticar que si nadie sabe capitalizar estos errores “naranjas” -como no supieron capitalizar los errores “azules”-, los alfaristas mantendrán el camino despejado para levantarse con el triunfo electoral en 2018.
Entre las “novatadas” del PAN y las “pendejadas” en MC, sin duda alguna que la forma de ver la política en Jalisco se vuelve divertido, pues mientras en aquellos años los “chascarrillos” por las novatadas panistas se ventilaban en los cafés y en los cartones en los diarios, hoy las “pendejadas” emecistas se dan vuelo con los “memes” en las redes sociales.
Esperemos, pues, el paso de los meses para ver cómo los ciudadanos jaliscienses logran asimilar o digerir las “pendejadas” naranjas -que nadie puede augurar que no vuelvan a cometerse-, como lo hicieron años atrás con las “novatadas” albiazules.
Al tiempo.