¿No es ésta la disyuntiva que deben de responderse  los siete candidatos a la gubernatura que participarán hoy en el primer debate organizado por el Instituto Electoral?
Y la respuesta es sencilla y de sentido común: todos y cada uno de ellos deben de llegar con lograr lo segundo, pues ganarlo pueden hacerlo con simples críticas, ataques y “golpes” al adversario, o hasta asumir el papel del “gracioso” del encuentro como en el debate presidencial lo hizo Jaime Rodríguez “El Bronco”.
Y es que eso de “ganar el debate” es tan subjetivo, que permite que todos los contendientes se declaren ganadores y sus seguidores emprendan una “tormenta” de vítores y felicitaciones para su candidato a través de las redes sociales. Pero nada más lejano que eso, pues la evaluación que debe hacerse es quién o quiénes convencieron más al elector y que eso se refleje en las urnas el día de la jornada.
La evaluación no debe ser sobre quién lanzó el mejor “golpe” o quién lo esquivó con éxito, sino quién presentó la mejor propuesta con el “cómo” incluido y su viabilidad real tanto en el tiempo que se estará en el cargo como la forma en la que se obtendrán los recursos para llevarla a cabo.
Por ejemplo, de acuerdo al recuento que realizó el “Ofertódromo” -instrumento del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos-, algunas de las propuestas hasta ahora planteadas por los tres candidatos que aparecen mejor colocados en las encuestas son:
Enrique Alfaro Ramírez (PMC): 1. Construir la Línea 4 del Tren Ligero hacia el sur e impulsar el proyecto del BRT a carretera a Chapala; 2. Presentar una iniciativa de reforma para cambiar a todos los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado; 3. Resolver la problemática del aeropuerto internacional de Guadalajara; Combatir la corrupción y meter a la cárcel a 20 personas que ya se tienen detectadas por irregularidades.
Miguel Castro Reynoso (PRI): 1. Construcción de un tranvía para conectar a Tlajomulco; 2. Acceso universal a preparatoria. Dotar de mil pesos a los estudiantes de todas las preparatorias; 4. Realizar cuatro corredores de BRT y ampliar la Línea 2 del Tren Ligero hacía Tonalá.
Carlos Lomelí Bolaños (Morena): 1. Construir un nuevo aeropuerto en la zona norte del Estado; 2. Entregar 3 mil 600 pesos mensuales a los “ninis”; 3. Construir un nuevo hospital psiquiátrico; 4. Incrementar de 18 mil a 30 mil médicos que actualmente prestan servicios de salud en el Estado; 5. Cobertura total para los estudiantes y los que no alcancen a ingresar a la UdeG, así como crear la Universidad Autónoma de Morena.
¿Deveras debemos de creer que todo esto propuesto por los tres aspirantes es realizables con sólo su voluntad o su deseo de llevarlo a cabo, sin precisarnos de dónde y cómo obtendrán los recursos para ello? Por ejemplo, de lo que propone Alfaro: ¿de dónde saldrán los recursos para la Línea 4 del Tren Ligero? ¿Bastarán los recursos estatales o se requerirá el apoyo mayoritariamente de la Federación? ¿Y quién nos garantiza que el próximo presidente de la República responderá positivamente a la solicitud de ese millonario apoyo económico, cuando sus prioridades pueden estar en otras entidades del país? Por otro lado, ¿bastará una iniciativa para cambiar a todos los magistrados del STJ cuando de acuerdo a la Constitución ninguna ley es retroactiva, y mucho menos si va en perjuicio de los sujetos? Respecto al aeropuerto, ¿deveras tendrá los argumentos para lograr que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo? Y por último, ¿bastará el deseo o una orden del Gobernador para meter a la cárcel a 20 presuntos responsables de corrupción, como si éstos no tuvieran derecho a defenderse con las mismas posibilidades de ganar el juicio?
En el caso de las propuestas de Castro Reynoso: ¿De dónde y cómo se obtendrán los recursos para las obras de movilidad que propone y los mil pesos que pretende regalar a estudiantes preparatorianos? ¿Cómo garantizar el acceso universal a la preparatoria y a qué instalaciones?
Y respecto a lo que propone Lomelí Bolaños: ¿Cómo y de dónde obtendrá los recursos para un nuevo aeropuerto y un nuevo hospital psiquiátrico, así como para regalar 3 mil 600 pesos mensuales a quienes no trabajarán ni estudiarán, sin definir tampoco las condiciones para eso? ¿Cómo logrará casi duplicar el número de médicos en el sector salud sin explicarnos por qué 30 mil y no 40 ó 50 mil médicos? ¿Y si serán generales o de qué especialidades?
Si de prometer se trata y con ello se ganara un debate, sin duda que la victoria sería para el lópezobradorista Carlos Lomelí, pero seguramente no convencerá al votante al no explicar de qué manera hará realidad sus sueños. Y lo mismo sería para Alfaro o Castro.
Por lo tanto, no veamos el debate para ver quién gana. Veámoslo con sentido crítico y analítico, para ver quién nos convence y no quién nos habla más bonito.