Han trascurrido apenas 15 días del gobierno de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz y ya se han abierto las apuestas para adivinar por dónde vendrá el “quinazo” aristotelista de arranque de administración, como si éste fuese ya un requisito obligado a cumplir por los gobiernos entrantes de cualquier color.
Carlos Salinas de Gortari, quien inauguró el término “quinazo” con la detención del entonces líder del sindicato petrolero, Joaquín Hernández Galicia (a) “La Quina”, lo hizo apenas transcurrido poco más de un mes de su administración -en enero-, mientras que el presidente Enrique Peña Nieto lo ejecutó en vísperas de cumplir los primeros cien días de su gobierno, con la aprehensión de la maestra Elba Esther Gordillo, presidente del SNTE.
Ahora, hay quienes consideran que el gobernador Sandoval Díaz tiene elementos suficientes para aplicar un “quinazo” a la administración de su antecesor, el panista Emilio González Márquez, presumiendo que se cometieron no sólo irregularidades sino ilícitos que deberían de ser sancionados penalmente.
En su momento, Aristóteles Sandoval ha dicho que no habrá impunidad si se encuentran acciones ilegales por parte del gobierno emilista, pero se lamentó que sólo cuentan con cinco días para hacer denuncias.
Sin embargo, quienes pronostican que tarde que temprano llegará el “quinazo” tan esperado por algunos, aseguran que el Ejecutivo estatal tiene material de dónde escoger para aplicarlo, pues es de sobra conocido públicamente esos presuntos ilícitos.
Y así, enumeran dichos casos:

  • La compra irregular de motoconformadoras por parte de las secretarías de Administración y Desarrollo Rural.
  • Irregularidades en el manejo de los recursos del Seguro Popular, por parte de la Secretaría de Salud.
  • La desviación de recursos de la Secretaría de Desarrollo Humano.
  • Las irregularidades en CAPECE.

Vale señalar que el gobernador Aristóteles Sandoval ya instruyó al nuevo contralor estatal, Juan José Bañuelos Guardado, para que emprenda de inmediato las investigaciones en estas dependencias y se actúe en consecuencia.
La pregunta que viene es: ¿Deveras encontrarán elementos de prueba que justifiquen el tan esperado “quinazo”?
Al tiempo.