Uno de los muchos problemas que vive el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), a poco más de dos meses de renovar su dirigencia nacional, es el enfrentamiento entre quienes forman parte del ala radical de la izquierda de ese partido y quienes podemos colocar en el ala moderada de esa izquierda.

Apenas una prueba de ello lo atestiguamos ayer con el enfrentamiento abierto entre los senadores Martí Batres, del ala radical, y Ricardo Monreal, del ala moderada, por la elección del próximo presidente del Senado de la República que hoy ostenta el mismo Batres y quien pretendía reelegirse.

Era cuestión de tiempo para que las diferencias entre Batres y Monreal explotaran públicamente, porque sutilmente eran evidentes y así lo dejaban ver uno y otro cuando advertían la oportunidad de hacerlo para enviar los mensajes que les eran convenientes.

El propio Martí lo dijo en su cuenta de Twitter, tras acusar al zacatecano de ensuciar el proceso: “Durante meses el senador @RicardoMonrealA me persiguió y me combatió para sacarme de la Mesa Directiva.¿Qué logró? Exhibirse como un político faccioso incapaz de encabezar un amplio movimiento. El riesgo es que regresemos a las épocas del cacicazgo y el poder de un sólo individuo”.

“Durante meses”, reveló Batres. Y sin duda, durante más meses el enfrentamiento entre las dos alas de izquierda que integran Morena continuará hasta llegar a la fecha de la elección de su dirigencia, en la que se quiere reelegir Yeidkol Polevnsky, integrante también del ala radical morenista y quien no dudo ayer mismo en manifestarle su apoyo a Martí quien, por supuesto, avala que repita al frente del partido.

Y en este tema se avecina otro enfrentamiento entre ambos bandos: los radicales que impulsan a Polevnsky y los moderados que promueven al coordinador de los diputados, Mario Delgado, sin desconocer que hay otra contrincante que cuenta con el apoyo de quienes podemos denominar como lópezobradoristas, la presidente del Consejo de Morena, Bertha Luján.

Pero curiosamente Bartes apoya a Yeidkol y Monreal a Delgado, junto con el canciller Marcelo Ebrard, quien es otro factor de definición al interior de Morena y que por ahora se ha mantenido tras bambalinas en las cosas y pleitos del partido, pero que seguramente saltará al escenario partidista si lo considera conveniente.

¿Qué viene después de explotar públicamente este diferendo entre Martí y Monreal, con la aparición de Polevnsky a favor del primero? Sin duda el comienzo de una lucha descarnada, quizás como a las que nos acostumbraron las “tribus” perredistas en su momento, por el poder dentro de Morena, en donde sin lugar a dudas el factor que termine poniendo las cosas en su lugar será el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero la incógnica se abre entonces: ¿a qué ala del morenismo terminará apoyando?

Y seguramente de lo que resulte este episodio a nivel nacional, veremos cómo se decanta en cada uno de los estados, y particularmente en Jalisco donde los morenistas viven algo similar a lo que hoy vimos. Al tiempo.

Por cierto, la senadora Mónica Fernández Balboa fue quien finalmente presidirá la mesa directiva del Senado, tras obtener 33 votos contra 29 de Batres. Dos senadores, entre ellos Monreal, anularon su boleta.