Gilberto Pérez Castillo
Juan Sánchez Aldana, en su paso por la Alcaldía de Zapopan, dejó un saldo negativo en cuanto a sus relaciones personales y políticas. Prácticamente no hay un grupo político importante dentro del PAN que sienta alguna simpatía o compromiso con él.
La insensibilidad y la avaricia con la que gobernó a Zapopan, dejó a Sánchez Aldana prácticamente solo, sobre todo en estos momentos donde necesita de buenos aliados para poder salvarse de los señalamientos que le hace la Auditoria Superior del Estado.
Dentro del PAN hay voces que señalan que este partido debe aceptar que alguno de los suyos sea castigado por sus actos de corrupción, inclusive con la cárcel, si quiere recuperar parte de la confianza ciudadana pérdida, y creen que Sánchez Aldana y el exalcalde de Tlajomulco Antonio Tatengo reúnen las características para ser los primeros alcaldes que de verdad paguen por sus excesos.