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El secretario general de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, comenzó ayer su agenda del día asistiendo temprano -nueve de la mañana- a la ceremonia con motivo del sexto aniversario luctuoso del finado dirigente sindical de Palmac-CROC, don Porfirio Cortés Silva. Lo ubicaron en la mesa principal donde también estuvieron los expresidentes estatales del PRI: Francisco Morales Aceves, Ramiro Hernández García y el hoy diputado Hugo Contreras, al igual que el actual dirigente, Antonio Padilla; así como el dirigente de la CROC Jalisco, Antonio Álvarez Esparza; la ex diputada priista Patricia Retamoza; y el exdiputado Jorge Alberto Cortés, actual dirigente de Palmac e hijo de Cortés Silva.

Destacó ahí la presencia del ex gobernador y actual candidato de la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco al Senado de la República, el panista Francisco Ramírez Acuña, quien fue compañero diputado de don Porfirio, con quien mantuvo una estrecha y larga amistad. No tuvo nada de extraña su asistencia.

¿De qué habló Ibarra Pedroza con tan sui géneris -panistas y priistas- compañeros de mesa? No me lo imagino hablando del proceso electoral actual con temas particulares, como la división que vive el partido Movimiento Ciudadano entre danteístas y alfaristas; la salida de Salvador Caro de las filas de Movimiento Ciudadano y su llegada a la bancada legislativa de Morena en San Lázaro; o las pocas y pobres expectativas que tienen de que MC haga un papel “decoroso” en la carrera presidencial. Tampoco creo que hayan hablado de las “mañaneras” de Xóchitl Gálvez; o de las posibilidades de que el alfarismo se pueda sumar “de facto” a la campaña de la coalición tripartita, principalmente a favor de su candidata presidencial. Quizás pudieron haber platicado del tema Colosio, tanto de que se “descubrió” que hubo un segundo tirador como de la petición que Colosio Riojas le hizo a López Obrador para que indultara a Mario Aburto el asesino confeso de su padre.

Me inclino más por creer que como tema principal de la plática fueron la infinidad de anécdotas alrededor de la persona de don Porfirio Cortés Silva, un hombre al que todos los que estaban en esa mesa conocieron muy bien y convivieron ampliamente con él. Con tres anécdotas que hubiesen referido cada uno de los 10 comensales ahí sentados, se les fue el tiempo, fuera de la ceremonia oficial del aniversario luctuoso.

Pero más allá de lo que hubiese platicado Ibarra Pedroza con todos ellos ahí en el salón de eventos La Sauceda, la gran pregunta es: ¿Qué fue lo que platicó poco después de ese desayuno con Pedro Kumamoto Aguilar, candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia a la presidencia municipal de Zapopan, a quien citó con algún objetivo a pocos pasos de donde se reunió con los priistas, ahí en el restaurante del hotel Country Plaza?

Como secretario general de Gobierno se entiende que realice su “chamba” de platicar con todas las fuerzas políticas del Estado, pero ¿de qué puede hablar con Kumamoto Aguilar que no sea del actual proceso electoral, de la candidatura que ostenta en busca de la alcaldía zapopana que hoy está en manos de Movimiento Ciudadano, del ambiente político que vive y está por vivir el municipio que desde 2015 está en manos del sector empresarial de MC a través de los “coparmex’s”, primero Jesús Pablo Lemus y ahora Juan José Frangié?

¿Qué temas pudo haber puesto sobre la mesa Ibarra Pedroza, razón por la que buscó a Kumamoto para platicar con él? ¿Acaso le llevó un mensaje del gobernador Enrique Alfaro? ¿O qué escenario advierte el secretario general de Gobierno que consideró necesario sentarse a dialogar con el candidato de la coalición futuro-morenista en Zapopan y a quien algunos ven como potencial ganador de las elecciones en junio próximo? ¿Negociaron algo? ¿Qué puede negociar Ibarra Pedroza en Zapopan, donde el alfarismo ha estado fuera por nueve años? ¿Qué puede negociar Kumamoto si nada está en sus manos, salvo su propia campaña por la alcaldía? ¿O todo habrá sido una estrategia de Ibarra con algún propósito que desconocemos, por supuesto?

El presidente del PRI, Antonio Padilla, quien momentos antes había desayunado en la misma mesa con Enrique Ibarra, escribió en su cuenta de “X”, luego de que se difundió la fotografía de ambos personajes en redes sociales, lo siguiente: “¿Quiubo? Se los he dicho, estos ya pactaron en Jalisco. MC y Morena son lo mismo”.

¿Qué pactarían Ibarra y Kumamoto, como lo aseguró Padilla? ¿La entrega de Zapopan a la coalición o la claudicación del ex diputado independiente ante el emecismo zapopano?

Por ahora sólo Enrique y Pedro saben lo que trataron ahí, pero quizás no pase mucho para saber para qué cito el secretario general de Gobierno al candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia a la presidencia municipal de Zapopam.

Y si no, al tiempo…