El Presidente Municipal de Zapopan, Juan Sánchez Aldana, está ávido de reflectores y por eso siempre que puede se saca de la manga un programa que le permita ganarse la atención de los Medios de Comunicación.

Hace unas semanas inventó de nuevo el hilo negro al anunciar que el Ayuntamiento a su cargo arrancaba un programa llamado Me Importas, y que consiste en aventar multas de tránsito a diestra y siniestra a quienes conducen automóviles en estado de ebriedad los fines de semana y por las noches.

Con este programa, nos dicen, buscan disminuir los accidentes de tránsito que generan muertos y heridos por culpa de quienes abusan del alcohol y luego salen a manejar a altas velocidades.

Ésta es una de esas ocurrencias que se sacan de quién sabe dónde quienes quieren que la sociedad los vea como políticos sensibles a los reclamos ciudadanos y que no son más que una muestra de irresponsabilidad y ligereza.

Veamos por qué.

  1. La aplicación de la ley y de los reglamentos no debe requerir la puesta en marcha de un programa especial como el llamado ridículamente por la administración de Sánchez Aldana Me Importas. Si la aplicación de la ley necesita de la creación de programas específicos entonces sí estamos acabados.
  2. La aplicación del Me Importas es el reconocimiento de que la autoridad zapopana es y seguirá siendo omisa en la aplicación de las leyes entre semana y los fines de semana antes de la noche.
  3. Los ridículos resultados dados a conocer este lunes 19 de febrero, del operativo del fin de semana, son para dar vergüenza y no para considerarlos un éxito, como lo hizo el jefe de la Policía de Zapopan. Más de 600 infracciones levantadas al mismo número de automovilistas que viajaban a exceso de velocidad y con alcohol en la sangre y sólo un detenido (porque se negó a pasar por el examen) son un prueba de la ligereza con la que se diseñó y puso en marcha el programa: ¡los accidentes no se evitan multando a los borrachos que manejan sino evitando que manejen.
  4. Si la idea es multar a los borrachos que manejan a alta velocidad y dejarlos continuar su camino, en lugar de evitar que sigan manejando, entonces esto no es más que el reflejo de la capacidad tan limitada de quienes acostumbran llegar a gobernarnos.
  5. Nadie se opone a que busquen los reflectores y la atención de los Medios de Comunicación. Solamente les pedimos que lo hagan con acciones inteligentes y que de verdad resuelvan de fondo un problema.