La verdad no pude evitar reírme hoy cuando leí el titular principal del periódico Milenio:
“Dobla auditor Godoy oootra vez a diputados”. En su balazo dice: “Reculan tras haber acordado en agosto pasado llamar a Alonso Godoy”. Y en su sumarios: “Afirman que la ley no prevé llamarlo para hablar sobre cuentas públicas”. “Explicaría costo de 230 mdp de edificación de nueva sede de la ASEJ”.
No pude contener la risa por varias razones: Primero, porque semanas atrás, el mismo matutino publicó dos notas destacadas de manera consecutiva sobre el Auditor: 1. “Edifican fast-track nueva sede de ASEJ”. 2. “A revisión las obras de nueva sede de la ASEJ”. Segundo, por las consecuencias que dicha información generó entre los legisladores, varios de los cuales pecan de… ingenuos.
Como ha ocurrido siempre que este diario publica notas sobre el Auditor Superior, no faltan los legisladores en el Congreso del Estado que, “jugando para la tribuna” o hasta para el mismo matutino, “pican el anzuelo” y se van de bruces, declarando sobre las notas de marras que generalmente están alejadas de la realidad.
Esta vez no fue la excepción y el 28 de agosto el novel diputado panista, Juan José “Peri” Cuevas, propuso a sus compañeros de la Comisión de Vigilancia mandar llamar a comparecer al Auditor Superior para que explique por qué “carajos” (esta expresión es mía, aclaro) estaba construyendo un edificio como sede de la Auditoría Superior y de dónde carambas habían salido los recursos para la obra.
Pero no sólo eso. El diputado Cuevas le puso la”cereza” a su petición, agregando que en dicha comparecencia el Auditor también debería de explicar por qué osaba enviar a la Comisión las cuentas públicas sin cargo alguno, de Ayuntamientos que están endeudados hasta el “cogote”, lo cual no le “cuadraba” al representante popular por el distrito cinco.
La “inocencia” e “ingenuidad” de “Peri” Cuevas” la confirmé cuando en una entrevista radiofónica se mostraba, como niño con juguete nuevo, agradecidísimo -no dejaba de manifestarlo una y otra vez- con sus compañeros diputados de la Comisión por haber aprobado su petición de que compareciera el Auditor Superior.
Pero si la petición del diputado Cuevas fue mala, peor fue que el resto de sus compañeros de la Comisión, comenzando por su presidente Juan Manuel Alatorre Franco, lo secundaran en su ignorancia y aprobaran llamar al Auditor Superior para los temas propuestos por aquel.
Obviamente, después se dieron cuenta de la enorme tontería cometida al enterarse de que legalmente estaban impedidos de hacerlo y las graves consecuencias que pagarían si hacían lo que no podían hacer.
No es esta la primera vez que se malinforma, se manipula la información, se miente y se demuestra total ignorancia de la ley en torno al Caso del Auditor, de ahí que ya sólo nos queda reirnos ante tanta… ¡tontería!
Y lo peor es que aun hay -colegas y no- quienes en este tema “bailan” alegremente al son que les tocan los detractores del Auditor.
Insisto: ¡de risa tanta ignorancia!.