Cuesta mucho trabajo definir la línea que separa lo público de lo privado cuando se analizan asuntos como el de ciertos casos que se incluyen entre los abusos que cometieron los Diputados Locales de la 57 Legislatura del Congreso del Estado.

Por eso me reservo los nombres.

Pero no puedo dejar de decir que algunas beneficiarias de las plazas y contratos que los Diputados salientes dieron en las últimas horas de su gestión fueron las amantes de algunos legisladores.