¿Podría un candidato sin partido provocarle un “socavón” al partido Movimiento Ciudadano que hoy gobierna Tlaquepaque con María Elena Limón García en la alcaldía o al grupo croquista de Alfredo Barba Hernández que seguramente irá por la revancha, en las próximas elecciones del 2018?
Alberto Alfaro, joven empresario de la ex Villa Alfarera, asegura que tiene con qué hacerle frente a estas dos fuerzas luego de varios años de trabajar una aspiración que considera ahora es el momento de buscar conquistarla, aprovechando la ola de “independientes” que se ha desatado en el país y razón por la que ha establecido también una relación estrecha con el senador Armando Ríos Píter, aspirante independiente a la presidencia de la República, y con quien aparece en la fotografía que acompaña este texto, junto con el rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, en una conferencia en el CUCSH.
En este sentido, Tlaquepaque puede ser el primer laboratorio de la zona metropolitana en el que un candidato sin partido -hoy apenas aspirante- por una alcaldía, demuestre si la politizada ciudadanía está dispuesta a dar ese paso, luego de que ya se tuvo al primer candidato independiente al Congreso del Estado y logró llegar.
Hasta el momento no ha surgido nombre alguno de aspirante sin partido que se apunte ya para ir por una alcaldía metropolitana, mucho menos cuando todo mundo apuesta a que la contienda será entre el PRI y el PMC, de ahí que haya quienes consideren que la aspiración de Alberto Alfaro se quedará en eso, en mera aspiración.
Pero Alfaro confía en que en Tlaquepaque puede convertirse en el “tercero en discordia”, convencido de que los tlaquepaquenses no volverían a refrendarle su apoyo al grupo de “El Güero” Barba y difícilmente estarían de acuerdo con la reelección de Limón García por considerar que no ha cubierto las expectativas esperadas.
Luego de la experiencia con Kumamoto en el Congreso del Estado, la verdad que resulta interesante no perder de vista la aspiración de Alberto Alfaro a la alcaldía de Tlaquepaque y esperar, primero, a confirmar que fue capaz de reunir las firmas necesarias para registrar su candidatura y, después, ver qué tanta mella hace a las fuerzas del pemecismo y del barbaísmo en la ex Villa Alfarera.
Al tiempo.