Para un partido que se ha mantenido muchos años en el poder, pasar a la oposición suele ser muy traumático.
El PAN gobernó 12 años el país y 18 años Jalisco.
Por eso se entiende que ni en el círculo nacional ni en el estatal, los panistas tengan todavía claro qué pasó, qué está pasando, ni que sigue.
Por lo visto los panistas van a transitar por el largo camino que han pasado otros partidos para regresar al poder -incluido el PRI en México y en Jalisco-, en lugar de aprender de las experiencias ajenas y tomar un atajo.
Cuando un partido pasa del gobierno a la oposición, camina por un largo sendero antes de regresar. Primero viene la etapa del nocaut, luego la de repartir culpas, seguida con la de las angustias de la pérdida de la nómina y el presupuesto, que da paso a la de la sobrevivencia, enseguida la de los acomodos y acuerdos con el nuevo grupo en el poder, que antecede a la de quienes buscarán aprovecharse y hacer negocios en la nueva condición de partido en la oposición, hasta que finalmente trabajarán o se les darán las condiciones para volver al poder.
¿Cuánto tiempo pasará para que el PAN supere todas estas etapas?, dependerá del éxito o fracaso de quienes los sustituyeron en el poder y de las habilidades de los propios panistas para recuperar la vocación de triunfo y de poder.
Por lo pronto, no se ve que su proceso vaya avanzado a buena velocidad.
De la competitividad que tenga el PAN en el 2015 en mucho dependerán los resultados de esas elecciones intermedias.
En estos momentos se ve muy difícil que el panismo pueda llegar a julio del 2015 en condiciones de ganar las elecciones, sobre todo las más importantes, como lo serán las de los municipios de la zona metropolitana, Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá. Tampoco se ven condiciones como para pensar que podría alcanzar un segundo lugar en el número de votos.
Tanto al PRI como al Partido Movimiento Ciudadano les afectará cómo llegué el panismo al 2015, como también los mantendrá preocupados hasta el final si en Jalisco el PAN -o al menos alguna parte de él- decide hacer alianzas de derecho o hecho con alguna de las dos fuerzas.
¿A qué jugará el PAN en las elecciones del 2015? Mucho dependerá de lo que digan las encuestas en los momentos decisivos, y de la fuerza que tengan a su interior los pragmáticos.