En su informe de actividades legislativas el viernes pasado, el senador Clemente Castañeda Hoeflich, declaró:

“En libertad nació nuestra relación con Movimiento Ciudadano, en libertad la mantuvimos y en libertad queremos seguir, a partir de las causas que hoy nos unen (…). Por eso, cuando desde Jalisco se exige en libertad, autonomía y confianza en la toma de decisiones de nuestra organización partidista, se hace poniendo la autoridad moral y política que nos da la historia que el movimiento de Jalisco ha forjado a lo largo de todos estos años. Así lo decimos porque así lo tenemos que decir, y aquí nos queremos quedar”.

Con estas palabras, Castañeda Hoeflich dejó en claro que el Grupo Jalisco -o alfarista como algunos le llaman-, no se desprenderá del partido Movimiento Ciudadano sino, por el contrario, su deseo es seguir formando parte de él. “En libertad queremos seguir…”, “aquí nos queremos quedar…”, subrayó frente al emecismo jalisciense quien condujo al partido en el país en las elecciones del 2021, cuando ganaron la gubernatura de Nuevo León.

Anteayer martes, en el marco del informe de gobierno de Jesús Pablo Lemus Navarro, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez no sólo secundó lo declarado por Clemente Castañeda sino que envió algunos otros mensajes con los que no sólo ratificó la decisión del grupo de no desprenderse de Movimiento Ciudadano, sino que envió mensajes que debieron de entender muy bien los destinatarios, entre ellos el propio presidente municipal de Guadalajara.

Fue prácticamente al cierre de su intervención cuando Alfaro Ramírez envió el mensaje político que no debemos de perder de vista, y que quizás tenga la trascendencia que tuvo aquel en el que anunció que no buscaría ser candidato a la presidencia de la República. Desglosemos lo que dijo el gobernador en el que seguro estaban varios de los destinatarios de su mensaje:

1.”Lo que vamos a demostrar (…) es que en Jalisco somos mayores de edad, políticamente hablando. Las decisiones de Jalisco, se toman en Ja-lis-co…”. Para nadie quedó duda alguna de que este renglón reiteradamente mencionado por Alfaro en cuanta oportunidad tiene, significa que será en Jalisco donde se les pondrán nombre y apellidos a los candidatos, particularmente a la gubernatura. No pocos entendieron que si Pablo Lemus le está apostando a que Dante Delgado lo imponga como candidato sin que sea avalado por el Grupo Jalisco, definitivamente no tendrá su apoyo.

2. “Soy claro en la convicción que este proyecto ha significado una lucha muy larga para construirlo, y que no lo vamos a dejar morir aquí…”. Podemos darle dos lecturas a estas palabras: a). Este proyecto “no lo vamos a dejar morir aquí”; o sea, no nos vamos a desprender de MC, porque hacerlo es “dejar morir” el proyecto que ya no lo sería fuera de este partido; b). Si este proyecto no se entrega -a través de la candidatura al gobierno estatal-, a quien garantiza no sólo su continuidad sino mantener la esencia que le dio origen y el objetivo político por el que fue creado, entonces “lo vamos a dejar morir aquí”. Dentro y fuera de Movimiento Ciudadano se asegura que entregarle la candidatura a Lemus Navarro es tanto como “dejar morir aquí” el proyecto que nació en Tlajomulco en 2009.

3. Este es un proyecto que tiene marca clara y se llama Movimiento Ciudadano, y en ese sentido vamos a seguir construyendo hacia adelante…”. Más claro y contundente sobre la decisión de no desprenderse de MC no se puede ser. Alfaro fue claro: la marca del proyecto se llama Movimiento Ciudadano, abandonar el partido es tanto como sepultar la marca y no tener ya razón de existir. Es tanto como “dejar(lo) morir aquí”. Dentro de MC, el proyecto tiene marca clara; fuera de MC, ya no tiene marca. Y será con esta marca (MC), con la decisión tomada de no desprenderse de ella, es que “vamos a seguir construyendo hacia adelante”: entiéndase al 2024, al 2027 y al 2030, por mencionar a mediano plazo.

4.”Confiamos en que este movimiento seguirá recordando uno de sus postulados centrales: lo nacional se construye desde lo local…”. Claro y contundente mensaje para Dante Delgado Rannauro, con el que, además, lo “desarman” y no puede negarse a aceptar lo que él mismo ha postulado en cada uno de sus mensajes y propaganda en redes sociales. Lo dejaron sin salida.

Por último, para redondear la lectura a las declaraciones de Castañeda, primero, y de Alfaro, después, hay que destacar que ninguno de los dos ha vuelto a tocar -ni siquiera en los dos escenarios de los informes mencionados- el tema de una posible alianza con el Frente Amplio por México, que fue la causa por la que el gobernador rompió toda relación política con el dueño y dirigente nacional de Movimiento Ciudadano.

Quizás lo hagan por estrategia y crean que es más conveniente retomarlo más adelante, pero, por lo pronto, el asunto fue “archivado”.

Y si no, al tiempo.