Enrique Alfaro Ramírez y su equipo de gobierno están en crisis, porque sin ver la realidad mundial, privilegió su rating político antes que a la salud y a la economía.

A través de un ejercicio de seguimiento y análisis de la situación generada por el COVID-19 en Jalisco, en México y el mundo, en marcatextos.com pusimos en evidencia las limitantes del Plan Jalisco COVID-19 y que existían grandes posibilidades de que fuera un fracaso en diversas dimensiones, especialmente en las de políticas de gobierno; un fracaso digno de análisis a nivel mundial. 

Al mandatario estatal le bastaron cinco días, los mismos que pidió a los jaliscienses que se mantuvieran en confinamiento voluntario, para mostrar debilidad en sus decisiones y la necesidad de justificar los errores de sus subordinados, aliados y amigos diciendo que se les complicó seguir las recomendaciones de la OMS “por razones muy extrañas”

Supongamos que el Gobernador no nos ha mentido, que tiene la verdad y que su gabinete tuvo el tiempo y la experiencia para analizar los casos de éxito y fracaso a los que siempre se refiere al anunciar las decisiones de su Plan Jalisco COVID-19, más la atención a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que no nos hemos dado cuenta de su constante improvisación.

Aún así, desde el primer día debió tener ya en sus manos las pruebas de detección rápida del COVID-19 como el caso de éxito coreano que tanto le emociona y conmueve, porque es sólo así como se puede combatir y prevenir la propagación: haciendo pruebas y detectando a los infectados.

El Jefe de Gabinete estatal, Hugo Luna Vázquez, tenía la obligación de detener a su jefe y amigo de salir a nivel nacional para públicamente presumirse como “el héroe nacional” contra el COVID-19.

Debió decirle que sería prácticamente imposible adquirir las pruebas en tan poco tiempo, porque Jalisco tiene en contra nada más y nada menos que a los 195 países del mundo, incluyendo a México, que requieren las mismas pruebas rápidas de detección y que tienen alcances económicos, estructurales y políticos infinitamente más grandes que Jalisco. 

Alfaro y su equipo de gobierno ingenuamente cayeron en el coyotaje y en manos de los defraudadores que surgen cuando existe este tipo de escasez de productos. La única diferencia es que de este producto la demanda es diaria, a nivel mundial de 7 mil 700 millones de pruebas, que es el número de habitantes que somos en el planeta.

El Coordinador del Gabinete Económico tuvo que haberle informado que la demanda del producto a nivel mundial está infinitamente rebasada a la oferta; que la capacidad de producción mundial, por lógica y magnitud de la crisis, está amarrada y comprometida a la venta a cualquier estado o país en el mundo que tenga un mayor alcance de compra que Jalisco, y que los países que tienen la capacidad de producción como Corea, Alemania y otros, lo primero que hacen es implementar políticas económicas de prohibición de exportación de dichos productos porque requieren satisfacer la demanda local. 

Así que el Gobernador está frente la crisis política más grande que se haya enfrentado y que él generó por su propio discurso irresponsable. 

Esta batalla de contención ante el COVID-19 la ganaremos juntos (ciudadanos, Presidente de la República y gobernadores). Y parafraseando al propio Enrique Alfaro: éste “no es momento de mezquindades”. 

Las cosas muy extrañas que le pasan a Gobernador son únicamente porque tiene un gabinete acotado, sin capacidad de reacción ni visión. 


En nuestra próxima entrega: “Caso de éxito Corea vs Caso Plan Jalisco COVID-19”