Por Julio César Hernández

Todo parece indicar que para el diputado Alfredo Barba Hernández, dirigente de la Federación Regional de Obreros y Campesinos, las corrientes y grupos de priístas que se han integrado al interior del PRI se han convertido en los principales adversarios de los sectores y organizaciones, principalmente para la obtención de candidaturas y espacios en el Comité Estatal.

De otra manera no se explica su pronunciamiento de que desaparezcan grupos como Jalisco 2006 que actualmente encabeza don Gabriel Covarrubias Ibarra.

Su declaración es más que clara:

“Ya es tiempo que el partido regrese nuevamente a los tiempos de que volteen los ojos a los sectores, no sólo al sector obrero, sino a todos los sectores, que somos los que le tenemos que dar vida, presencia, fuerza y apoyo al presidente del partido.

“Y que todos esos grupos externos que se han formado fuera del partido, que se incorporen a sus organizaciones y que se acaben ya las presiones y los cotos de poder (…). Que desaparezcan esos grupos que han presionado al partido afuera del mismo partido para obtener canonjías o puestos públicos sin tener ninguna representación, sino solo militancia…”.

Barba Hernández se negó a mencionar nombre de esos grupos, pero cuando se le ejemplificó si se refería, entre otros, a Jalisco 2006, respondió:

“¡A esos y muchos otros más” El partido debe poner su raya y decirles: Señores, ustedes forman parte de un sector, incorpórense ahí y vamos trabajando para fortalecer al partido, y no andar haciendo grupitos para presionar a la dirigencia…”.

La verdad es que no está del todo equivocado el diputado Barba Hernández. ¿Por qué se integran grupos o corrientes de priístas apartados de los sectores u organizaciones a los que pertenecen? ¿Por qué desde sus mismas organizaciones o sectores de los que forman parte, no hacen los pronunciamientos que hacen como corrientes internas?

Bueno,porque sus sectores y organizaciones no operan; quizás porque esas organizaciones y sectores han sido “secuestradas” por sus dirigentes que se han eternizado ahí y no dan oportunidad al relevo generacional. O simplemente porque ellos quisieran estar en los zapatos de esos dirigentes todopoderosos.

Valga ejemplificar que la mayoría, por no decir todos, de los integrantes de la asociación Jalisco 2006 forman parte del sector popular. Pero, ¿dónde está la CNOP? ¿Existe? ¿No está en disputa entre dos grupos políticos? ¿Cómo pronunciarse desde un sector que está prácticamente muerto, moribundo?

Quizás ese es el reto de quienes integran esas corrientes y grupos. Primero deben ir al rescate de su sector, para posteriormente fortalecer al partido.

De otra forma, en el PRI todo seguirá igual. Como una “cena de caníbales”.