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Julio César Hernández
Quizás aun sorprendido por la “bomba” que le estalló en la bancada de sus diputados federales en la que siete de los once desconocieron a Arturo Zamora como su coordinador y le solicitaron a Francisco Rojas convoque a la elección de otro, el dirigente estatal del PRI, Rafael González Pimienta, agendó para el lunes una reunión con los legisladores inconformes.
Aunque trascendió que ayer González Pimienta anduvo en la capital del país, esta versión no se pudo confirmar, aunque se asegura que no se le vio por San Lázaro donde se creía que iba a estar para hablar con sus compañeros inconformes, con el propio Rojas Gutiérrez y quizás hasta con Beatriz Paredes.
Según fuentes cercanas a los diputados inconformes, González Pimienta los citó para el lunes próximo poco antes del mediodía, a fin de hablar de las razones que los llevó a desconocer a Zamora Jiménez, con el propósito quizás de querer que las aguas vuelvan a su cauce y se les pase el enojo a los diputados, después de que Arturo Zamora reconoció que ha incurrido en los actos que generó la molestia a sus compañeros.
Aunque llama la atención de por qué este encuentro entre González Pimienta y los diputados federales inconformes se programó para hasta el lunes, hay quienes creen que se debe a que quiere dejar que el enojo se “enfríe” o, bien, tratar el asunto con la dirigente nacional Beatriz Paredes para conocer los pasos que tiene que dar.
Así, pues, quizás el lunes próximo conozcamos el final de esta “rebelión” legislativa dentro del PRI y el pronóstico, podemos decirlo, es “reservado”.