Por Gilberto Pérez Castillo

César Alejandro Orozco Sánchez es uno de los 19 aspirantes registrados a la Presidencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDHJ), pero sus formas de competir dejan bastante que desear.

Orozco Sánchez es actualmente el Director de Quejas y Orientación de la CEDHJ, y había recibido la encomienda del actual Presidente Carlos Manuel Barba García para sondear entre los Diputados las probabilidades de su Reelección; pero aquel traicionó la confianza de su jefe y aprovechó los contactos para promoverse él mismo.

Es más, las intenciones de registrarse se las mantuvo ocultas a Barba García.

No sólo esta evidencia de deslealtad marca el estilo de competir de César Alejandro Orozco. Una campaña anónima, vía correo electrónico, trata de desprestigiar al actual Presidente de la CEDHJ y candidato a la Reelección. Curiosamente el contenido de ese mensaje de correo electrónico coincide con expresiones hechas por el Director de Quejas y Orientación de la Comisión.

Otro intento de desprestigiar a Carlos Manuel Barba García llegó a la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado con la firma de Orozco Sánchez, aunque éste niega ahora ser el autor de la carta.

César Alejandro Orozco también pretende ganar votos en el Congreso cobrándoles a algunos políticos y Diputados priistas los favores de financiamiento que han recibido de uno de sus tíos empresarios.

Gracias a esa relación ha conseguido que algunos operadores ligados a Arturo Zamora Jiménez sean sus principales promotores entre los Diputados.

Esa es la razón por la que Orozco Sánchez es apoyado únicamente por una fracción de la fracción priista en el Congreso del Estado, no obstante que quiso sorprender a varios diciendo que Jorge Salinas, el coordinador de los Diputados del PAN, le había prometido ya todos los votos de los Diputados del PAN.