No sé si sólo es mi percepción o realmente la maquinaria de comunicación que llevó a Movimiento Ciudadano (MC) a subir como la espuma durante sus años en oposición ahora está desbielada. Sin embargo, parece que los emecistas se aferran a echarla andar, pero sin cambiarle el aceite ni hacerle el servicio.

Por lo menos a mí no me queda claro -supongo que como a muchos- si el mensaje estelar de MC en esta campaña “DEFENDAMOS JALISCO” sea tan conmovedor para la gente como lo es para los propios miembros del movimiento naranja o si es simplemente un error de cálculo y/o desinterés que se convertirá en un posible lastre como se ha vuelto el de “LA REFUNDACIÓN DE JALISCO”, del cual ya nadie habla.

Para ser concretos y certeros en comunicación política, hay que ser claros y directos, tal y como lo fue MC en el 2012; entonces no se andaban por las ramas y señalaban al adversario con nombre y apellido. Hoy no lo vemos, sólo hay un mensaje vago, al aire y con muchas posibles interpretaciones.

Leyendo el actual contexto político, podríamos deducir que el fondo del mensaje es “DEFENDAMOS A JALISCO DE LÓPEZ OBRADOR”. De ser así, este mensaje sería muy conmovedor y efectivo si la mayoría o algunas de las mediciones de la aprobación del gobierno de López Obrador fuera desfavorable para el Presidente de la República o si existiera un descontrol o mala organización sobre la infinidad de apoyos directos que están dando desde el Gobierno Federal a los ciudadanos. Pero esto no existe porque la aprobación del mandatario no baja.

Defender a Jalisco no es la mejor bandera que habrán de ostentar los candidatos de Movimiento Ciudadano en una campaña, porque nace del desconocimiento, posiblemente del ego y de la soberbia de algunos personajes en el poder y las ganas de una disputa, en donde claramente llevan todas las de perder, pues tienen a un consolidado gigante delante de ellos. Pero claro, esto suponiendo que la gente logre entender o interpretar correctamente el fondo de su mensaje.

Hoy a la antes poderosa maquinaria naranja se le ve sin fuerza, desenganchada y evidentemente sin creatividad, porque ha mostrado e implementado una estrategia que está lejos de serlo y que por consecuencia, podría descarrilar a sus candidatos creando la gran y pronta debacle de Movimiento Ciudadano.