jorge-salinas-osornio5
Gilberto Pérez Castillo
En el 2003 el PAN retó a Jorge Arana Arana, el candidato del PRI a Presidente Municipal de Guadalajara, a hacerse un examen para determinar si éste consumía drogas o tenía vínculos con personas ligadas al narcotráfico. Una vez que ganó la elección Emilio González Márquez el tema fue olvidado y todas las acusaciones quedaron en un simple “disculpe usted”.
En el 2006 el PAN acusó a Arturo Zamora Jiménez, el candidato del PRI a Gobernador del Estado, de tener vínculos con el narcotráfico y hasta la PGR se prestó a hacer un operativo para asegurarle temporalmente unas casas de su propiedad. Una vez que ganó la elección Emilio González Márquez el tema fue olvidado y todas las acusaciones quedaron en un simple “disculpe usted”.
También en el 2006 el PAN acusó a Andrés Manuel López Obrador, el candidato de la coalición Por el Bien de Todos a Presidente de la República, de ser “un peligro para México”. Una vez que ganó la elección Felipe Calderón el tema fue olvidado y todas las acusaciones quedaron en un simple “disculpe usted”.
En este 2009 el PAN reta a hacerse exámenes para determinar si consume drogas a Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, el candidato del PRI a Presidente Municipal de Guadalajara, porque está en condiciones de ganarle al panista Jorge Salinas Osornio la elección.
Como en las anteriores ocasiones el PAN no presenta ni denuncias ni pruebas concretas que avalen sus acusaciones o insinuaciones, en una práctica en la que se involucran a las estructuras del Estado.
El PAN está arraigando una peligrosa práctica que agrava la situación de nuestra, ya de por sí, enferma democracia mexicana.
El llamado de miles de jaliscienses a anular el voto tiene que ver con las prácticas irresponsables, como éstas, de nuestros políticos que anteponen su ambición de poder a todo y a todos.