Julio César Hernández
Al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana prácticamente “se le vino el cielo abajo” ante la serie de denuncias que han presentado diversos partidos políticos por lo que consideran una violación al Código Electoral de sus adversarios. Y en el caso concreto del PRI, le pidió que “se fajara los pantalones”, que actuará como la autoridad que es o, de lo contrario, pondrá en duda que lo es y actuará de otra manera.
La denuncia de hoy, presentada poco después del mediodía por el PRI en contra del PAN, por considerarlo presunto responsable de las llamadas telefónicas a través de las que se descalifica y denosta al candidato Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, podría convertirse en la “prueba de fuego” para David Gómez Álvarez y demás consejeros electorales.
Y es que en la reunión que sostuvo Gómez Álvarez con los candidatos del PRI a las presidencias municipales en la zona metropolitana y el delegado del CEN encargado del despacho de la presidencia, Rafael Gónzález Pimienta, éste le hizo saber que esperaban de la autoridad electoral en el estado una actuación enérgica, decidida y convincente para meter orden en las campañas.
González Pimienta le dijo a David Gómez que el PRI no es responsable de la gobernabilidad en el estado sino el PAN, y que, por lo tanto, su partido llegará en casos como éste hasta las últimas consecuencias y que, por ello, espera ver en el Instituto Electoral a una autoridad de a deveras, y que si no hay una respuesta contundente para poner un alto a lo que calificó como “guerra sucia”, entonces el Revolucionario Institucional estará considerando si es viable la autoridad electoral o se actúa entonces de otra manera.
Y es que, la verdad, al Instituto Electoral le han temblado las “corvas” para hacer respetar la ley y a lo único que apela es a que se ratifique un Pacto de Civilidad que ya se vio que sirvió lo mismo que la “carabina de Ambrosio”.
3 junio, 2009
